domingo, junio 24, 2018

Entre técnicos y ministros de economía

Siempre se ha dicho que en cada argentino hay un director técnico de fútbol. Y también que todos los argentinos somos ministros de economía. Lo que pocas veces ocurre es que seamos ambas cosas al mismo tiempo, como viene sucediendo en los últimos días.

Evidentemente, como opinar es gratis, allá vamos todos.

La última iniciativa económica que circuló popularmente fue la de repartir los 50.000 millones de dólares del FMI entre los casi 50 millones de argentinos y así cada uno ligaba un millón de dólares.

Miles de potenciales ministros de economía se tragaron la ilusión óptica de que 50.000 millones dividido 50 millones te da un millón por argentino.

Matemática básica: 50.000.000.000 dividido 50.000.000 es una cuenta fácil. Tachás 7 ceros de cada lado (50.000.000.000 / 50.000.000) y te queda una simple división de 5.000 / 5 = 1.000. O sea, sólo 1.000 dólares por cabeza. Para quien no tenga ganas de hacer cuentas, puede agarrar la calculadora que viene en el celular y chau.

Genios que dicen saber como se financia el déficit fiscal pero en realidad ni siquiera aprobarían Matemática de primer grado.

Sin embargo, un gran amigo mío que no es ningún burro me llamó con la misma propuesta: “Che, ¿Por qué no reparten los 50.000 millones y nos quedamos con un millón cada uno?”. Es un tipo preparado, leído, muy buen productor de televisión. No voy a dar el nombre del personaje porque es conocido, es gomía y yo tengo códigos.

Pero mi amigo estaba convencido: “Es un palo verde para cada uno y no laburamos más”, insistía. No lo nombro porque soy fiel y lo banco.

Tal vez este razonamiento ridículo le surgió en un momento de confusión, durante el programa que tiene todas las mañanas en Telefe. Pero no. Más tarde me llamó y me lo volvió a decir seriamente. Ahí ya me preocupé.

El disparate es tan grande que, si yo no fuera un amigo leal, lo deschavaría para que entendamos nuestra locura. Pero la verdad es que Gerardo no se merece que yo le haga esto. Es un tipo serio, culto. Siempre hace programas impecables. No sería justo mandarlo al frente.

Ahora con una mano en el corazón ¿Cómo puede ser que un tipo como Rozín me diga semejante pelotudez? ¿Puede ser que haya tanta gente haciendo la misma cuenta?

Copiado de Armani, Pavón y el déficit fiscal.

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