miércoles, enero 31, 2018

Una cita de Einstein

Los peligros del Estado de Bienestar


martes, enero 30, 2018

Borges: La gran lección de Churchill

Cuando en el otoño de 1896 murió el poeta William Morris, el más ilustre de sus discípulos y amigo, George Bernard Shaw, dijo que no se debía llorar su pérdida, ya que a un hombre como él sólo podríamos perderlo con nuestra propia muerte. Hoy, en 1965, cabe decir lo mismo de Winston Churchill. A pocos hombres les ha deparado el destino una vida más compleja, más honrosa y más valerosa. De antigua estirpe militar, descendiente de aquel Marlborough que a orillas del Danubio derrotó a las armas de Francia, Churchill sirvió en las guerras imperiales de la era victoriana; tiene el valor de un símbolo el hecho de que participara en 1898, en la que acaso fue la última carga de caballería que registra la historia, la de los húsares de Kitchener, contra las huestes del Mahdi, en el Sudán. Escribió los azares de esas campañas como escribiría después los de las dos vastas guerras ulteriores que desgarraron el mundo. La biografía de sus mayores atraería también su pluma, así como la historia de Inglaterra, de sus gentes, sus mares y sus conquistas. En la Cámara de los Comunes pasó de la premeditada oratoria a la elocuencia enérgica y espontánea. Según se sabe, la eficacia de la marina británica, que a partir de 1914 cerró a Alemania los caminos del mar, fue en gran parte su obra. Pero su hora más alta le llegó con la segunda guerra mundial. Había sido soldado e historiador, periodista y político. En la hora trágica de Inglaterra fue, de algún modo, los millones de hombres anónimos, valientes y modestos que no se arredraron ante el incendio que descendía de lo alto. No prometió fáciles triunfos: habló de sangre, de sudor y de lágrimas. Cuando la sombra de un dictador victorioso cayó sobre la isla, Churchill repitió que Inglaterra, al cabo de diez siglos, mantuvo la oferta que un rey sajón hizo a un rey noruego: seis pies de tierra y no más…
Al combatir por su Inglaterra, Churchill combatió por todos nosotros; su batalla fue esa eterna batalla de las libertades humanas que se ha llamado Salamina y Valmy, Saratoga y Junín, y cuyos nombres venideros no nos han sido aún revelados.
No basta lamentar su muerte con la palabra o con el mármol; es necesario que seamos dignos de su alta y ardua memoria. Ojalá ya exista alguien en el mundo que pueda proseguir su labor.

Texto de Jorge Luis Borges publicado en La Nación, Buenos Aires, 28 de enero de 1965, a 4 días del fallecimiento de Winston Churchill.

Anécdota

Winston Churchill era un Maestro.
Y también lo era Orson Welles...

lunes, enero 29, 2018

Stiglitz, el FMI y yo

No hay duda de que muchas políticas impulsadas por el FMI tuvieron un resultado desastroso, pero algunas de las ideas de su principal crítico (y premio Nobel de Economía) son nefastas.

El señor Joseph E. Stiglitz ha publicado un libro cuya traducción al castellano es El Malestar en la Globalización.Hay una parte del libro con la que estoy de acuerdo y en muchos aspectos lo escribí antes que el señor Stiglitz: las críticas a las políticas del FMI, basadas en el denominado enfoque monetario del balance de pagos que es el sustento teórico del modelo de Polak.

Según Stiglitz, existe una evidente contradicción en la existencia misma del FMI a partir del denominado Consenso de Washington. Es decir, que el FMI a partir de Bretton Woods se creó bajo el presupuesto keynesiano de que los mercados en ocasiones no operaban eficientemente y la necesidad de los gobiernos de actuar para crear empleos. El Consenso de Washington habría sacralizado al mercado, lo que para Stiglitz significa una idolatría contradictoria con la propia función del FMI, pues su existencia sólo se justifica precisamente porque los mercados fallan.

El anterior argumento parece de una lógica incontrovertible y sin embargo es un sofisma, donde la primera premisa es falsa. La idea de que de un lado se encuentra el mercado como una entelequia que enfrenta otra entelequia que es el Estado es falsa de plena falsedad. Tanto el mercado como el Estados son meras denominaciones universales que están compuestas por hombres de carne y hueso que toman decisiones. En todos los casos, las decisiones de los mercados, o sea de los individuos que los componen, están influenciadas por las decisiones de los gobiernos y en los últimos tiempos igualmente por las decisiones del FMI.

Según Stiglitz, la desregularización y liberalización de los mercados de capitales, lejos de mejorar la situación de los países en desarrollo, en muchos casos la ha empeorado. En otras palabras, la mal denominada globalización aparentemente habría producido más mal que bien. En ese sentido, Stiglitz señala, y coincidimos con su apreciación, que mientras los países desarrollados recomiendan la apertura de los mercados en los países en desarrollo, ellos hacen lo contrario y en particular subsidian la agricultura que es precisamente el sector en que aquellos tendrían ventajas comparativas.

En otras palabras, nosotros hemos sostenido que la globalización como tal no existe por las siguientes razones: en primer lugar, porque es cierto que se han liberado los mercados de capitales pero no se ha hecho lo propio con los mercados de productos; en segundo lugar, pero no menos importante, nos encontramos con que las comunicaciones han globalizado la información pero no la formación. Es decir que el mundo se entera de todo lo que pasa, pero sigue ignorando por qué pasa. Es así, entonces, que parece haberse aceptado que la división del mundo entre poseedores y desposeídos (have and have nots) es un hecho telúrico en el mejor de los casos, y en el peor como el resultado de una conspiración de los primeros para empobrecer a los segundos. Esta segunda tesis es la que parece adscribir Stiglitz en su crítica a las políticas del FMI.

Conforme a esa teoría, Stiglitz sostiene que "hay dinero para rescatar bancos, pero no para mejorar la educación y la salud y menos para rescatar a los trabajadores que pierden sus empleos como resultado de la mala gestión macroeconómica del FMI". No me cabe la menor duda de que muchas políticas apoyadas por el FMI y particularmente la Argentina de la convertibilidad no fueron exitosas o peor aun fueron desastrosas. Pero de ninguna manera compartimos la idea de que ése es el resultado de una conspiración del sistema financiero internacional. Por el contrario, pensamos que se debe precisamente a la teoría económica que subyace tales políticas y que sería el denominado modelo de Polak, de donde surge la visión monetarista de que el único desequilibrio es causado por la expansión monetaria a través del crédito doméstico.

REMEDIO FATAL

Coincidimos entonces con Stiglitz en su juicio respecto a que el aumento de las tasas de interés como medio para combatir la inflación puede resultar y así ha ocurrido que el remedio es peor que la enfermedad. Igualmente es verdad que la entrada de capitales puede provocar, y de hecho así ha resultado, la sobrevaluación de la moneda nacional, y la consiguiente pérdida de competitividad.

Es indudable que la rebaja de aranceles al mismo tiempo que se expande el gasto público y se mantiene un tipo de cambio nominal fijo es una forma de destruir a los productores de bienes transables y consecuentemente se produce la desocupación. Pero nuevamente el problema no es la apertura, sino la sobrevaluación monetaria que surge de la incompatibilidad entre la política cambiaria y la fiscal. Pero lo que Stiglitz parece ignorar es que el determinante de ese desequilibrio es la incompatibilidad de la expansión del gasto público con el control monetario y la fijación del tipo de cambio nominal. Esa es la causa de las elevadas tasas de interés que atraen el capital en tanto y en cuanto perciben que se mantendría el tipo de cambio nominal como ancla para evitar la inflación. Es nuestro criterio que indudablemente esta política confunde los fines con los medios y el desequilibrio se produce como consecuencia de que la tasa de interés real supera ampliamente la tasa de retorno de la economía, particularmente de los productores de bienes transables.

O sea que nuestra discrepancia parte de la razón de ser del desequilibrio. Y éste surge como consecuencia de que el aumento del gasto público como un intento de igualar los ingresos a través de crecientes derechos (privilegios) sociales resulta en un nivel de impuestos que es impagable para una gran parte del sector productivo. En ese sentido debe tenerse en cuenta que el nivel de gasto público sustentable depende de la productividad de cada economía. Cuando existe una baja productividad, el aumento del gasto en términos reales determina un incremento en el costo de producción y una caída en la rentabilidad. Finalmente, cuando los impuestos no se pagan, surge como consecuencia el déficit fiscal, que dada una política monetaria restrictiva se financia con crédito externo y finalmente se produce tanto el default como la devaluación.

Lamentablemente, las políticas del FMI se han basado en corregir el déficit fiscal mediante el aumento de los impuestos, ya que en general no han podido influir en el nivel de gasto. Pero ese es un error de concepto que surge precisamente del monetarismo y no una conspiración. Por supuesto, dada la prédica de la izquierda y del antiimperialismo, la teoría conspirativa expuesta por Stiglitz no hace más que darle la razón a los que creen o sostienen que la culpa del fracaso de las políticas de apertura, liberalización y privatizaciones la tiene el neoliberalismo, o sea el denominado capitalismo salvaje. La realidad, sin embargo, es que lo que hizo fracasar esas políticas fue el despilfarro público. Sí estamos de acuerdo con Stiglitz que las políticas de contracción de la demanda agregada una vez que se produce la recesión son totalmente contraproducentes. Ahora bien, la idea no debe ser suprimir al FMI, pues insisto tanto como Kindleberger en la necesidad de un prestamista de última instancia a nivel internacional. Lo que se debe hacer es revisar los supuestos en que se basan las políticas del FMI.

Stiglitz también se equivoca en otro punto decisivo: la visión de una mayor injerencia del Estado en la actividad económica no es la solución sino el problema. Más regulaciones significan más corrupción y menos seguridad jurídica. Y sin seguridad jurídica es decir el reconocimiento pleno de los derechos de propiedad no hay crecimiento posible.

Copiado de Stiglitz, el Fondo Monetario y yo, de Armando Ribas en La Prensa.

Economía global retoma vuelo

A diez años de la gran crisis, la economía global retoma vuelo
Todas las potencias están en un proceso de crecimiento, algo que no se registraba desde la debacle financiera de 2008; inquietud por una guerra comercial
Por Peter S. Goodman, en La Nación.

LONDRES.- Una década después de que el mundo se hundiera en una devastadora crisis económica, finalmente se alcanzó un indicador clave para medir la recuperación. Todas las grandes economías del mundo están en expansión al mismo tiempo, una ola sincrónica que está creando empleos, generando fortunas y aplacando los temores de agitación popular.

No hay una explicación transparente y abarcadora de cómo hizo el mundo para escapar finalmente de la recesión global. En Estados Unidos, la economía fue impulsada por el enorme gasto público del gobierno anterior, sumado a los recientes 1,5 billones de dólares en rebajas de impuestos, y Europa finalmente siente los efectos del dinero barato que bombea el Banco Central Europeo.

En términos generales, la actual mejora no se debe al hallazgo de una nueva fuente de riquezas, sino más bien al simple hecho de que las fuerzas negativas que coartaban el crecimiento finalmente agotaron su potencia destructiva.

Muchos economistas creen que los beneficios del actual crecimiento solo alcanzarán a la clase alta, con formación y conexiones políticas, que ya se alzó con el botín en numerosos países, dejando tras de sí a una clase trabajadora cuyos salarios están estancados por más que desciendan los índices de desocupación.

Así y todo, el hecho de que las mayores economías del mundo estén en expansión es motivo de optimismo. Nada garantiza que el actual crecimiento vaya a ser más equitativo. Pero un escenario de crecimiento que impulse los salarios y ofrezca seguridad a las clases medias debería empezar más o menos con una situación como la actual.

"El mundo depende cada vez menos del rendimiento de sus jugadores estrella", dice Barret Kupelian, alto economista de la filial londinense de PwC, una consultora y administradora global. "Como el crecimiento global está más repartido, es más sustentable frente a cualquier mala noticia económica".

Estados Unidos, la mayor economía del mundo, ingresó en su noveno año consecutivo de crecimiento: debido a la rebaja de los impuestos, el Fondo Monetario Internacional (FMI) modificó a la suba sus expectativas de crecimiento para ese país, del 2,3 al 2,7% para el año en curso.

También disminuyeron los temores a un freno abrupto en la larga trayectoria de crecimiento de China. Europa, que hasta hace poco estaba sumida en la anemia y la disfuncionalidad política, emergió a la cabeza del crecimiento global. Hasta Japón, sinónimo de estancamiento, empezó a crecer.

El alza del precio del crudo impulsa la recuperación de Rusia y los productores de Medio Oriente, y, hasta ahora, México logró ahuyentar los temores de que la incendiaria retórica comercial del gobierno de Donald Trump dañaría su economía. Brasil todavía sufre los efectos de una verdadera depresión, pero con algunas chispas de recuperación.

Las amenazas de mutua aniquilación nuclear que intercambiaron el presidente norteamericano y el líder norcoreano, Kim Jong-un, sembraron temores. Por su parte, Gran Bretaña tiene pendiente el Brexit, que si se concretara sin un acuerdo previo podría someter a la Unión Europea a una profunda incertidumbre, sobre todo en lo referido a los intercambios financieros.

Y las intermitentes promesas de Trump de dar por terminado el Tratado de Libre Comercio de América del Norte y de desatar una guerra comercial con China tampoco ayudan a encarrilar el crecimiento mundial.
Preocupación

"Solíamos operar sobre la base de la idea de que los mercados occidentales eran políticamente estables, y aceptábamos que los fronterizos eran mercados de riesgo", dice Martin Scheepbouwer, director ejecutivo del Grupo OLX, que opera plataformas de clasificados web en 41 países. "Actualmente, con el Brexit en Europa y Trump en Estados Unidos, la sombra de inestabilidad que se cierne sobre la economía es de un nivel completamente nuevo. Y eso es preocupante".

Se espera que este año y el siguiente la economía del mundo crezca un 3,9%, frente al 3,7% del año pasado y al 3,2% de 2016, según el FMI. Eso es positivo, pero no hay que olvidar que en los años previos a la crisis, el crecimiento global solía ubicarse arriba del 4%.

Esta semana, el Foro Económico Mundial, en Davos, divulgó una evaluación de factores de riesgo donde el 93% de los 1000 expertos consultados habló de un aumento de la amenaza de enfrentamientos políticos y económicos. Un 79% de los encuestados teme un incremento de las probabilidades de un conflicto militar y un 73% anticipó el riesgo de una mayor erosión de las reglas de intercambio comercial internacional.

El informe también advierte sobre la creciente desigualdad económica, sobre el auge de las ciberamenazas y un aumento de la incidencia del clima extremo.

"Muchos de esos riesgos son cada vez más sistémicos", dice Margareta Drzeniek Hanouz, economista del Foro Económico Mundial, y agrega que ahora amenazan con tener "consecuencias catastróficas para la humanidad y para la economía".

La crisis mundial comenzó hace más de una década con el calamitoso estallido de la burbuja inmobiliaria en Estados Unidos, que desencadenó el colapso global de los así llamados "derivados" financieros.

Mientras la hora de la verdad se extendía desde Estados Unidos y Europa hasta Asia, los precios del crudo se hundieron, con sus efectos sobre Rusia y Medio Oriente. Los productores de soja de Brasil y la Argentina vieron desplomarse sus ventas, al igual que las explotaciones mineras en Australia y en la India, y que los fabricantes de chips de Malasia y Corea del Sur.

Washington articuló inmediatamente medidas de alivio: la Reserva Federal rescató a los bancos y realizó una enorme inyección de créditos en el mercado. Pero Europa prolongó la agonía entre duros reproches sobre quién debía limpiar el desastre.

El despabilamiento de Europa, sumado al crecimiento de Estados Unidos, mantuvieron activa a la economía china para satisfacer la demanda de productos, desde autopartes hasta indumentaria. El aumento de la producción fabril hizo subir el precio de las commodities, lo que a su vez impulsa las ganancias de los productores de cobre de Chile e Indonesia, de las minas de oro de Sudáfrica y de las de plata en Suecia.

El mundo disfruta actualmente de un positivo efecto rebote, en el que la creciente confianza empresaria lleva a contratar más personal, lo que a su vez potencia el consumo. Cuanto más dinero hay en el bolsillo de los consumidores, más razones tienen los empresarios para expandirse.

La preocupación principal reside en Washington, donde el gobierno de Trump tiene por costumbre prometer castigos a México y a China por su desequilibrio en la balanza comercial con Estados Unidos. De ponerse en práctica, esos castigos harían aumentar el costo de los componentes que usan las fábricas norteamericanas. Y como una señal de que no son solo palabras, la semana pasada el gobierno de Trump les impuso tarifas proteccionistas a las importaciones de paneles solares y lavarropas.

"La verdadera preocupación es que se desate una guerra comercial", dice Ban May, economista de Oxford Economics, de Londres. "Su impacto sería muy grave".

¿Qué se puede hacer? Transformarse...

El Gráfico, víctima de la destrucción creativa
Por Juan Carlos de Pablo, en La Nación.

El Gráfico dejará de publicarse, al menos en su versión impresa. Creado en 1919, durante décadas sus fotos -y seguramente que también sus textos- fueron material indispensable para muchos hinchas del fútbol. Pero como consecuencia de la televisión, su demanda disminuyó. Desde 2002 se editaba con frecuencia mensual. ¿Por qué algunos bienes sobreviven al cambio tecnológico y otros no?

Al respecto consulté a Joseph Allois Schumpeter (1883-1950), nacido en Moravia. Uno de los fundadores de la Sociedad Econométrica, quien enseñó en Harvard a partir de 1932, solía decir que se había propuesto ser el mejor amante de Viena, el mejor jinete de Europa y el mejor economista del mundo, y que solo había logrado dos de los tres objetivos, pero sin especificar cuál le faltaba. En 1912 planteó una teoría del desarrollo económico centrada en el empresario emprendedor, desde entonces conocido como "schumpeteriano". Como Miguel Ángel Almada, John Marion Letiche, Franco Modigliani y José Luis Sampedro, Schumpeter falleció mientras dormía. Su tercera esposa, Elizabeth Boody Firuski, armó un verdadero rompecabezas para publicar la monumental Historia del análisis económico, en la que él había trabajado durante los últimos 10 años de su vida.

-En Capitalismo, socialismo y democracia , publicado en 1942, usted describió el desarrollo capitalista como un proceso de destrucción creativa.

-Para mostrar que no hay nada neutral en el cambio tecnológico o en las inversiones en infraestructura. La apertura de los canales de Suez y Panamá fue festejada por muchas personas, pero no por los constructores de barcos, cuya demanda disminuyó al acortarse los tiempos requeridos para el transporte; el asfaltado de los caminos que en la provincia de Entre Ríos tenían ripio fue festejado por muchas personas, pero no por quienes se ganaban la vida reemplazando parabrisas al costado de las rutas; Internet es una maravilla, excepto para los carteros.

-Esto también está ocurriendo en el plano local.

-Efectivamente, piense en el cine, el club y el almacén de barrio. ¿Qué destrozó la demanda dentro de cada barrio, que antes estaba "cautiva"? El automóvil. Cuando no hay más remedio que caminar la proximidad geográfica es una clara ventaja, que se evapora cuando aparece el auto.

-¿Qué se puede hacer para evitar los "efectos indeseados"?

-Una alternativa consiste en cerrar los canales, destruir Internet y prohibir la circulación de los autos.

-Estoy hablando en serio.

-Yo también. En la Revolución Industrial, la primera reacción a los problemas que generó la mecanización fue el "Luddismo", un movimiento cuyos integrantes razonaban de la siguiente manera: si el problema lo generan las máquinas, la solución está en romper las maquinas. El Luddismo, como actitud, sigue entre nosotros, en versiones modernas, como la que pretende que los supermercados y los shoppings no abran los domingos, o que los resúmenes de cuenta bancarios se tengan que seguir entregando de manera impresa.

-¿Qué otra cosa se puede hacer?

-Transformarse. Cuando a Antonio Carrizo le preguntaron qué hizo la radio para sobrevivir luego de la aparición de la televisión, respondió que la que ahora escuchamos es otra radio, basada en el hecho de que hoy se escucha más en los autos y los camiones que en la mesa familiar.

-¿Es el único ejemplo que me puede dar?

-No. La afeitadora eléctrica no hizo desaparecer la "hojita de afeitar", pero cualquiera que tenga suficientes años sabe que las actuales rasuradoras son muy diferentes de las que se utilizaban hace medio siglo. Carlos Keen, en la provincia de Buenos Aires, y algunos bares y confiterías de la Capital Federal, como la confitería Las Violetas, supieron resolver de manera exitosa el desafío que plantea la destrucción creativa.

-Pero en el caso de El Gráfico parece que eso no se logró.

-Efectivamente, pero no es el único caso. Dado el avance de la computadora personal, hace pocos años, en la India, cerró la última fábrica de máquinas de escribir. ¿Cuántos ciegos, a mediados del siglo XX, se ganaban la vida en la vía pública vendiendo ballenitas para las camisas?

-Estos ejemplos sugieren el mayor impacto que la destrucción creativa tiene sobre la producción que sobre la comercialización.

-Buen punto. Es más fácil, para quien vendía máquinas de escribir, vender computadoras personales que transformar las respectivas fábricas. Los ciegos no se suicidaron, sino que comenzaron a comercializar otros productos.

-¿Qué importancia tiene que, en el caso de El Gráfico , el proceso haya sido gradual?

-Mucha. Las consecuencias negativas de un hecho imprevisto son las peores. Nadie anda por Buenos Aires con casco y un bote de goma por si se le cae una marquesina en la cabeza o se inunda la ciudad. Por lo cual, si ocurre alguna de estas fatalidades, las pérdidas son importantes. A pesar de lo cual El cisne negro, de Nassim Nicholas Taleb, es un libro de lectura fascinante que rara vez sirve para tomar decisiones. En el caso de El Gráfico el proceso fue muy paulatino, por lo cual el grupo editor tuvo tiempo de luchar y últimamente de preparar un cese civilizado de la publicación.

-Don José, muchas gracias.

domingo, enero 28, 2018

Precio sin “Estado presente”


Pragmático en lo que no debe: los principios

La Bergoglio-política se acerca a todo aquel que tan solo hable mal del liberalismo, sin importar si se ha enriquecido en el poder, como los Kirchner; si mantiene una dinastía absolutista en pleno siglo XXI, como los Castro; o si es un déspota inepto y criminal, como Maduro. Bergoglio les sonríe a todos ellos, pero no a los Macri y los Piñera, las Damas de Blanco que rechazó ver, y las esposas de los presos políticos venezolanos que se encadenaron en la Plaza de San Pedro sin ser recibidas.

La situación de Venezuela merece un párrafo aparte. El silencio de Bergoglio ante la perversidad del régimen es ya intolerable, es decir, frente a la represión, los crímenes, el hambre, la enfermedad y el destierro que sufren los venezolanos. Mientras se hallaba en Chile ocurrieron las ejecuciones extrajudiciales de Óscar Pérez y su grupo de policías rebeldes, sin que se escuchara una sola palabra del Papa.

Pero así es la Bergoglio-política, dogmática, más que tolerante e inclusiva, y al mismo tiempo pragmática en lo que no debe: los principios.

Copiado de La Bergoglio-política, de Héctor Schamis, en El País.

El verbo leer...

Borges sobre leer...

Progress: el nuevo libro de Norberg

Contrary to what most of us believe, our progress over the past few decades has been unprecedented. By almost any index you care to identify, things are markedly better now than they have ever been for almost everyone alive.

Examining official data from the United Nations, the World Bank and the World Health Organization, I trace just how far we have come in tackling the issues facing our species. While it’s true that not every problem has been solved, we do now have a good idea of the solutions and we know what it will take to see this progress continue. Counter-intuitive, dramatic and uplifting, Progress is a call for renewed hope in defiance of the doom-mongering of politicians and the media.

Pieza filatélica notable

La libertad sentada de 1899 $1, centro invertido.

Merecer el resultado


Una cita de Oscar Wilde

“A ti te gusta todo el mundo, o lo que es lo mismo, no te importa nadie.”
De El retrato de Dorian Gray, de Oscar Wilde.

El desafío de bajar el gasto en electricidad

El desafío de bajar el gasto en electricidad
Por Carlos Manzoni y Pablo Bernasconi, publicado en La Nación.

En tiempos de quita de subsidios a las tarifas de los servicios públicos (gas, luz, agua y transporte) resulta imperioso que el país reduzca su gasto en electricidad, que se encuentra entre los más elevados de la región. Según datos del Banco Mundial, en la Argentina se consumen 3053 KW/h per cápita; mientras que en Brasil esa cifra es de 2601 KW/h; en Colombia, de 1290 KW/h, y en México, de 2090 KW/h.

El sector eléctrico en la Argentina constituye el tercer mercado energético de América Latina. Depende principalmente de la generación térmica (57% de la capacidad instalada) y de la generación hidroeléctrica (39%). Eso sí, las tecnologías de energías renovables avanzan a pasos agigantados y pronto ocuparán una parte importante de la matriz energética.

La tarea de reducir el consumo no parece para nada sencilla, ya que, según estimaciones de la industria, en caso de seguir un crecimiento económico, la demanda volvería a crecer a un ritmo del 3%4% anual desde este año.

Tal vez el aumento de tarifas pueda hacer que se modere un poco la demanda: en diciembre se anunció que, durante este mes y febrero, los valores aumentarán 43%. Juan José Aranguren, ministro de Energía, señaló que una familia tipo, que consume entre 300 y 500 kilovatios/hora al mes, va a estar pagando por debajo de $900.

Según el Banco Mundial, en tanto, los mayores consumidores de energía eléctrica en el mundo están consumiendo cada vez más. Así, el consumo de energía de países como China, la India, Japón, Rusia y Estados Unidos supera por mucho el consumo de las 20 naciones con la mejor arquitectura energética. Entre los países de mayor consumo, China se encuentra a la cabeza de las demás potencias mundiales, por su consumo intenso de la energía y por las altas emisiones de CO2 que despide su industria.

Energía renovables

Energías renovables: cómo avanza la revolución verde en la Argentina
Por Carlos Manzoni y publicado en La Nación.

El 15 de octubre de 2015 se abrió una gran puerta para las energías renovables en la Argentina. Ese día se publicó en el Boletín Oficial la ley 27.191, que fue el pistoletazo de partida para el boom de "fuentes verdes" que se desató en el país, con la llegada de inversiones por US$7000 millones y cientos de empresas ávidas por instalar parques eólicos y solares, plantas de biomasa y biogás y centrales minihidroeléctricas.

Este será el gran año del despegue de las energías alternativas en el país, porque empezarán a construirse los proyectos firmados en los últimos 12 meses (26 ya están en construcción), correspondientes al Programa RenovAr, que impulsa el Gobierno. A este ritmo, la Argentina se encamina confiada hacia el objetivo de cubrir 20% de su matriz energética con energías renovables para 2025 (hoy esa cifra llega a 1,2%, pero ya hay contratos que permitirán escalar al 8% este año y a 12% en 2019).

"Es tremendo lo que está pasando en la Argentina, el país se está posicionando en el mundo como uno de los mercados más atractivos para el desarrollo de energías renovables", dice Sebastián Kind, actual subsecretario de Energías Renovables de la Nación. Este funcionario, designado por el ministro de Energía, Juan José Aranguren, para impulsar la "ola verde" a nivel nacional, fue el autor intelectual de la ley 27.191, texto que redactó para el senador Marcelo Guinle.

Juan Bosch, presidente de Saesa, un trader de gas y de energía, afirma que la Argentina está parada en un lugar muy positivo. "Si se mira hacia atrás solamente dos años, se puede ver que el país estaba descolgado del mundo en esta materia y tenía apenas 1/2% de energías renovables en la matriz energética. Hoy no hay congreso de energías renovables en el mundo donde no se hable de la Argentina como destino de inversiones", destaca.

Esas inversiones llegan de la región, de Europa, de los Estados Unidos y de Asia. Ayudarán al país a ponerse a tono con sus pares de la región que hoy le llevan ventaja, ya que mientras que aquí hay una capacidad instalada de 678 MW de energías limpias, Uruguay tiene 1720 MW (44% de su matriz energética); Chile, 3740 MW (17%), y Brasil, 28.310 MW (18%), según Climatescope, portal especializado que pertenece a Bloomberg New Energy Finance.

La tarea que hay por delante no es sencilla: como se dijo, actualmente solo 678 MW de energías renovables nutren la matriz energética nacional, mientras que cumplir con la meta fijada de 20% en 2025 implicará alcanzar los 10.000 MW. Para lograrlo, el Gobierno lanzó el Programa RenovAr, una gran licitación dividida en rondas que adjudica proyectos de generación a distintas empresas que, una vez que tengan la producción en marcha, venderán su energía a Cammesa.

Pero antes de eso, según Kind, lo que hubo que hacer fue reglamentar la ley 27.191, con el decreto 531. Lo más destacable de la reglamentación es que marca dos caminos para contractualizar energías renovables de alta potencia en la Argentina: 1) las compras que instruye el Estado nacional y 2) el mercado a término de energías renovables (Mater), que es la resolución 281 y que da la posibilidad a los grandes usuarios habilitados (cuyos consumos medios están por arriba de 300 KW de potencia) de salir y contratar energías renovables en el mercado.

Hasta ahora lo que más difusión tuvo fue el mencionado Programa RenovAr, que ya concretó tres rondas (ronda 1 en agosto de 2016; ronda 1,5 en noviembre de 2016, y ronda 2 en octubre de 2017). Kind precisa que ya hay adjudicados por este sistema 4466,5 MW, correspondientes a 147 proyectos (59 de las rondas 1 y 1,5 y 88 de la ronda 2). "A eso hay que sumarle 10 proyectos más de la resolución 202", acota el funcionario.

A su vez, lo del mercado a término agregaría una buena cantidad de MW a los 4466,5 ya adjudicados por el camino de compras que instruye el Estado nacional. "Para tener una estimación, al día de hoy hay 2150 MW solicitados en el marco de la resolución 281. Son generadores que quieren salir a firmar un contrato con un gran usuario habilitado", cuenta Kind. Un primer paso en eso ya lo dio Loma Negra, al firmar con Genneia.

Las inversiones necesarias no son menores y dependen del tipo de tecnología elegida: por ejemplo, para instalar un MW de potencia en energía solar se deben desembolsar entre US$800.000 y US$900.000, mientras que para un MW de energía eólica se necesitan entre US$1,1 millones y US$1,3 millones. Parte de este capital lo ponen las empresas adjudicatarias y parte los financistas, entre los que están la Corporación del Banco Interamericano de Desarrollo y el Banco Mundial.

En materia de recursos, el país no tiene nada que envidiarles a otras naciones. Hay mucho viento (y de buena intensidad) en la Patagonia; mucho sol en el Norte (aunque también en Córdoba), y hay muchos recursos de biogás y biomasa en la zona agropecuaria. También hay potencial en minihidro, que son pequeñas centrales hidroeléctricas que no requieren un dique.

Bosch opina que, más allá de los recursos naturales existentes, el primer motivo del auge actual es la ley de energías renovables. "Después fue necesario hacer que Cammesa fuera un sujeto creíble para el mercado financiero (ya que no lo era, por problemas crediticios) y fue muy importante que el Gobierno diera a los oferentes que quisieran otra garantía adicional la posibilidad de acudir al Banco Mundial", comenta el trader.

La energía renovable es más económica que la tradicional: un proyecto de los más económicos de RenovAr se cerró en US$45 por cada MW/h, mientras que hoy el gran usuario le compra a Camessa a US$70/80 MW/h. Para el consumidor normal esto es muy importante, ya que cada MW/h de energía renovable que se vuelca a la red hace que su boleta de luz sea menos abultada.

Pese a que se intenta que haya un mix de proyectos de las distintas tecnologías (eólica, solar, biogás, biomasa y minihidro), la que picó en punta fue la eólica. Allí hay empresas como Genneia, Central Puerto, Pampa, Petroquímica Comodoro Rivadavia y Enel, entre las más importantes, y se han adjudicado contratos por 2466 MW.

Rubén Vázquez, gerente de Energías Renovables de Central Puerto, describe cómo es su participación en el negocio. "Ganamos en la ronda 1 de RenovAr un proyecto de 99 MW en Bahía Blanca (La Castellana), que se inaugurará en mayo. Además, en la ronda 1,5 ganamos otro proyecto en Achiras, Córdoba, por 48 MW. Esto requiere una inversión cercana a los US$215 millones. En tanto, en la Ronda 2 ganamos un proyecto de 87 MW ( Genoveva)", detalla el ejecutivo.

¿Por qué energía eólica? "Central Puerto es líder privado en generación eléctrica en el país y tomó la decisión estratégica de ser líder también en energía renovable. Además, pensamos que en eólica somos más competitivos que en solar, donde ya hay otros actores", responde Vázquez.

Para el ejecutivo de Central Puerto, el desarrollo de la energía eólica tomó un impulso increíble a partir de RenovAr, y si no fuera por la limitación en la línea de transporte, se habría puesto más potencia. "Existen limitantes en el transporte tanto en el sur como en el norte, aunque hay algunas obras de infraestructura ya previstas", apunta Vázquez.

Por su parte, Genneia invertirá US$1000 millones en tres años y totalizará entre sus varios parques eólicos (a los que suma los diversos proyectos que le fueron adjudicados por RenovAr) 730 MW. "Esto la convierte en la mayor empresa generadora de energía eólica del país", destaca Alfredo Bernardi, gerente de Relaciones Institucionales de Genneia.

Luego de la energía eólica, sigue en importancia la solar, con proyectos adjudicados por 1732 MW. Hoy el país tiene un nivel bajo de esta tecnología, porque su penetración empezó a crecer recién en los últimos cinco años y en los inicios se hacía imposible pensar en infraestructura de ese tipo. Solo hay 7 MW en San Juan, a lo que hay que sumar una planta experimental de 1,5 MW también en esa provincia.

En este caso, 360 Energy es, en términos de adjudicaciones, la empresa privada de energía solar más grande del país. Su CEO, Alejandro Lew, señala que, como parte de la nueva revolución de renovables, esta compañía firmó varios contratos bajo las normas de la Ronda RenoVar 1,5 (siete contratos, por 165 MW, en San Juan, Catamarca y La Rioja, cuyo primer contrato comenzará a funcionar en marzo) y en la Ronda 2 (contratos por 147 MW que entrarán en funcionamiento en 2019 y 2020, en Catamarca, San Juan, La Rioja y Córdoba. "En total, invertiremos US$300 millones", precisa.

Además de 360 Energy, hay otros proyectos solares en el país. Entre los más importantes están: el de la empresa china Jimco, en San Juan (80 MW); el de la francesa Neoen (100 MW), y el del grupo puntano Diaser, en San Luis (14 MW). Y, claro, el de la provincia de Jujuy de 300 MW. Además, Mendoza adjudicó seis proyectos por 100 MW, patrocinados por la empresa estatal Emesa.

Lew subraya que la Argentina está bendecida por el recurso natural del sol. Sobre todo en el noroeste del país, pero también en lugares que podrían parecer poco eficientes, como la provincia de Buenos Aires (que es mejor que algunas zonas de Europa). "Los avances que se proyectan en energía solar hacen pensar que toda la matriz energética local podría ser abastecida por esa fuente", concluye el directivo.

Algo más rezagados, pero también con inversiones y proyectos, vienen el biogás y la biomasa. Hasta ahora se adjudicaron 65 MW y 158 MW, en cada caso. Hoy, las plantas de biogás en el país se cuentan con los dedos de una mano (apenas 10 MW), pero se estima que en los próximos 24 meses habrá unas 30. Entre las más importantes empresas de biogás están Bioeléctrica, Adecoagro, SeedsEnergy, Grupo Vicentín y una diversidad de establecimientos agropecuarios que hacen plantas chicas en campos propios.

SeedsEnergy, por caso, anunció una inversión de US$11 millones para construir una planta de biogás en Venado Tuerto (2 MW) y una de US$13 millones para levantar otra en Pergamino (2,4 MW). "Esto sería en primera instancia porque pensamos ampliar la capacidad. Si hay un RenovAr 3, vamos a considerar presentarnos, porque queremos hacer más plantas y reinvertir utilidades", dice Héctor Tamargo, cofundador y gerente general de SeedsEnergy.

¿Por qué apostar al biogás? "Das una solución a los problemas ambientales generados por los residuos agropecuarios, usás una tecnología muy versátil, que permite una diversidad de fuentes de biomasa (para asegurar el abastecimiento durante los 20 años de contrato), es lo que mejor paga (porque da energía las 24 horas los 365 días del año), y permite generar biofertilizante. Es la energía ideal para la Argentina, ya que tiene gran cantidad de residuos de la industria agropecuaria", concluye Tamargo.

La revolución verde que logró en solo dos años colocar al país en la mira de inversores mundiales está en marcha: llegan millones de dólares, se firman contratos, se construyen decenas de parques y se genera empleo. Falta mucho camino por recorrer para que la Argentina sea potencia en energías limpias, pero los primeros pasos están dados.

Potencial: en el futuro, la energía solar podría cubrir el 100% de la demanda local
Actualidad: hoy solo hay 8,5 MW de energía solar instalados en el país, en en San Juan
En marcha: el Programa RenovAr adjudicó proyectos de energía solar por 1732 MW

Reseña: Cadáver exquisito, de Agustina Bazterrica

Reseña: Cadáver exquisito, de Agustina Bazterrica
Punzante historia caníbal
Artículo de María José Rodríguez Murguiondo, publicado en La Nación.

Cadáver exquisito, título de la novela con la cual Agustina Bazterrica (Buenos Aires, 1974) ganó el Premio Clarín Novela 2017, es también el nombre de un famoso juego con que los sobrinos del protagonista se entretienen cuando éste va a visitarlos. El juego, inventado en 1925 por los surrealistas, consiste en que cada uno de los participantes anote en un papel una palabra o una frase. A continuación, se pliega la hoja y se oculta lo escrito para que el siguiente participante escriba lo propio sin conocimiento alguno de lo precedente. Al final se lee el texto completo de lo aportado por cada integrante del grupo. Nicolas Calas -poeta y crítico greco-estadounidense- sostenía que un cadáver exquisito revelaba "la realidad inconsciente del grupo que lo ha creado, los aspectos no verbalizados de la angustia y el deseo de sus miembros".

Precisamente en eso abreva Cadáver exquisito. Hay una verbalización incisiva e impiadosa de lo que sucede en la sociedad a la que pertenece el personaje principal. Marcos Tejo trabaja en un frigorífico donde los animales, que tuvieron que ser sacrificados porque han contraído un virus letal, han sido reemplazados por seres humanos. En este nuevo orden social que impera en todo el mundo, ante la ausencia de carne animal, se ha vuelto lícita la cría de seres humanos para su posterior consumición. El canibalismo permite comprar a estos seres para comerlos o, incluso, criarlos para su ingesta. Sin embargo, está absolutamente prohibido relacionarse con ellos de cualquier otra manera.

Por eso cuando a Tejo le regalan una joven mujer destinada a su consumo y comienza lentamente a vincularse afectivamente con ella, "los aspectos no verbalizados de la angustia" se acrecientan opresivamente. Se cristaliza el vacío de su existencia, adquiere dimensiones insoportables la piedra que siente todo el tiempo en el pecho causada por un padre que ha perdido la razón, por la muerte súbita de su hijo pequeño y por el abandono de su esposa. Y sobrevienen los cuestionamientos sobre lo que siente por esa nueva adquisición con forma de mujer y sobre lo que implica transgredir las normas. Qué hacer con ella y con la disrupción que ha introducido en su monótona vida se convierte en un dilema existencial.

Hay palabras que encubren el mundo, se lee en la primera página de la novela: Marcos Tejo sabe que son convenientes, higiénicas y legales. La autora, sin embargo, deja en claro desde un comienzo que no está dispuesta a encubrir. No hay eufemismos en Cadáver exquisito. Toda la novela está relatada con un lenguaje punzante que interpela en todos los planos. Si es intolerable que matemos seres humanos para comerlos, ¿por qué está culturalmente aceptado que los animales deban soportar torturas y abusos que retuercen las tripas de sólo leerlos para que nos alimentemos? El interrogante reverbera todo el tiempo entre líneas, aunque no se lo plantea de manera explícita. La respuesta está dada por las palabras elegidas para plasmar imágenes auditivas, visuales y olfativas tan fuertes que demuelen cualquier atisbo de indiferencia o de insensibilidad. Las escenas en las que se describe cada uno de los procesos a los que son sometidos los futuros seres comestibles no se ahorran ni el más mínimo detalle de crueldad. El cinismo de cada uno de los participantes de estas torturas aberrantes es pavoroso. La naturalidad con la que todos parecen aceptar el nuevo orden establecido provoca escalofríos, justamente porque deja entrever cuán cercana es su factibilidad.

Todas esas descripciones siniestras son tolerables porque Bazterrica administra con sabiduría la información, que se centra en el protagonista y sus circunstancias. Marcos Tejo, con sus dolores, inseguridades, fantasías, realismo, sueños y racionalidad, aporta la cuota imprescindible de humanismo para equilibrar esta cautivante distopía que invita a descender a un infierno en donde se enfrentan las angustias con los deseos y, sobre todo, con un irreprimible instinto de supervivencia.

Fútbol y costo del capital: por qué ganan los europeos

El /Footbonaut/es una máquina diseñada para mejorar la capacidad de los futbolistas para hacer pases precisos en una fracción de segundos. La idea es permitir a los jóvenes tener 5 mil contactos adicionales (por año) con la pelota. Creada por el diseñador Christian Güttler, la tecnología fue inmediatamente adoptada por el Borussia Dortmund—un club que año tras año vende jugadores por decenas de millones de euros. Uno de los más entusiastas usuarios es un tal Mario Götze. Según Raphel Honigstein, autor de [Das Reboot], el (in)famoso [gol] de Götze es un resultado directo del /Footbonaut/(*).

El /Footbonaut/cuesta cerca de €3.50 millones. Los empobrecidos clubs argentinos no pueden pagarlo. La conclusión se impone. La monumental paliza que el fútbol europeo está dando al sudamericano es una consecuencia directa del entramado institucional [[ver]] y su impacto sobre el costo del capital: bajo en Europa, alto en Sudamérica. Así las cosas, es lógico que sigamos exportando talento a Europa—y que sigamos perdiendo en los Mundiales de naciones y de clubs.

/P.S/. Espero equivocarme este año.

(*) Murad Ahmed: " [Football's finishing school](/Financial Times/, 20-21 de enero de 2018. Ver también el increíble ranking de ingresos anuales de los clubs más ricos (todos europeos): 1. Manchester United: 676,3 millones de euros; 2. Real Madrid: 674,6 millones; 3. FC Barcelona: 648,3 millones; 4. Bayern Múnich: 587,8 millones; 5. Manchester City: 527,7 millones; 6. Arsenal: 487,6 millones; 7. París Saint-Germain: 486,2 millones; 8. Chelsea: 428 millones; 9. Liverpool: 424,2 millones; 10. Juventus: 405,7 millones. (Diego Torres: " [El Madrid supera al Barça en la lista de los clubs más ricos de Deloitte]( /El País/, 23 de enero de 2018). 

Copiado, descaradamente, de Frenos y Contrapesos. A propósito, lean ese Blog, aunque no esperen deportes, pero si Libertad y mucho sentido común.

Descubrieron cepa que bloquea virus del dengue y del zika

Científicos escoceses descubrieron una cepa bacteriana que "bloquea" los virus del dengue y zika en los mosquitos infectados, lo que podría conducir a tasas más bajas de estas enfermedades en humanos.

El estudio a cargo del Centro de Investigación Médica (MRC), para la búsqueda de virus de la Universidad escocesa de Glasgow, descubrió una nueva cepa de la bacteria "Wolbachia", llamada "wAu", que es incluso más efectiva para bloquear la transmisión del virus que las cepas que se usan actualmente.

"La estrategia de bloqueo de la transmisión de Wolbachia muestra una gran promesa para el control de los virus transmitidos por mosquitos, y ahora está comenzando a implementarse a gran escala en una cantidad de países tropicales", dijo Steve Sinkins, especialista en microbiología y medicina tropical en el MRC.

Varias cepas Wolbachia ya fueron probadas en mosquitos en algunos países. En este caso, los investigadores introdujeron cuatro cepas de esa bacteria en Aedes aegypti, transmisores de dengue, zika y fiebre chikunguña. Después de alimentarse de sangre infectada, los mosquitos con wAu tenían niveles más bajos de ARN viral en el tejido corporal que aquellos infectados con las otras cepas.

Por su parte Jonathan Pearce, jefe de Infecciones e Inmunidad en el MRC, dijo que se trata de una investigación increíblemente relevante, con implicaciones que pueden aplicarse a problemas apremiantes en muchas partes del mundo.

Las investigaciones futuras podrían maximizar la efectividad de wAu en el campo, por ejemplo al combinarlo con una segunda cepa para ayudar a que se propague a través de las poblaciones locales de mosquitos, indicaron los investigadores.

Copiado de Descubrieron una cepa que bloquea el virus del dengue y del zika.

La Desigualdad no siempre es mala

El coeficiente Gini de China ha aumentado de 0,16 en 1980 a 0,55 en 2014 —una señal de una creciente desigualdad— pero esto ha ido de la mano de una gigantesca reducción de la pobreza en el país conforme este liberalizó sus mercados.

Asimismo, los niveles bajos de desigualdad pueden resultar de otras tendencias no deseadas. En un trabajo magistral, el libro The Great Leveller de Walter Scheidel, él muestra que grandes reducciones en desigualdad económica solo se han logrado a través de pandemias, una movilización masiva por un aguerra, una revolución violenta o el fracaso de un Estado. La Plaga Negra en Europa eliminó a un cuarto de la población, conduciendo a una escasez de trabajo en relación a la tierra, y en una reducción de la brecha entre los ingresos de los trabajadores y de los terratenientes.

La Unión Soviética, luego de la nacionalización de los bancos, de la redistribución forzada de la tierra, de los gulags, etc., tenía un coeficiente Gini de solo 0,26 para la década de 1980 —el sueño de un igualitarista. En Japón, el ingreso del top 1% cayó de 9,2% a 1,9% entre 1938 y 1945, mientras que la riqueza de los patrimonios más importantes cayó en un 90%. Debería ser obvio que el precio de una desigualdad menor en todos estos casos —ya sea la muerte, la destrucción o las severas restricciones a la libertad— fue intolerablemente alto.

El punto aquí no es decir que más desigualdad es “algo bueno”, sino que no se puede hacer la generalización de que menos desigualdad es mejor. La postura de Corbyn, que implica que “reducir la desigualdad” es deseable, aparentemente respalda políticas que según cualquier otro indicador podrían ser extremadamente perjudiciales. Deberíamos tener esto en mente cuando hablamos acerca del gobierno “reduciendo la desigualdad”. Alterar la distribución inevitablemente implica interferir con la acción humana. Podríamos reducir la desigualdad (al menos temporalmente) deportando o exterminando a las personas ricas. Pero, ¿beneficiaría esto a los que se quedaron? Es difícil entender cómo.

Copiado de Por qué no deberíamos obsesionarnos con la desigualdad económica, de Ryan Bourne.

jueves, enero 25, 2018

Una cita Von Hayek

Laura Catena: una mujer admirable

Laura Catena, bióloga egresada de Harvard y médica recibida en Stanford, es la Directora General de Bodega Catena Zapata, pionera en trazar un plan estratégico -al que se alineó toda la industria vitivinícola- para posicionar al malbec mendocino en la élite del mundo del vino.

Cuarta generación de viticultores, nació en Mendoza, donde pasó su infancia junto a su abuelo Domingo, en la bodega familiar situada en el pequeño distrito de La Libertad. En 1988, se graduó magna cum laude en la Universidad de Harvard y, más tarde, obtuvo el título de doctora en Medicina de la Universidad de Stanford. En 1995 se unió a su padre, Nicolás Catena Zapata, y comenzó a trabajar en la bodega familiar con el objetivo de elaborar vinos capaces de competir con los mejores del mundo, para lo cual creó el Catena Institute of Wine, uno de los más prestigiosos centros de investigación con foco en la aplicación de paradigmas científicos en la viña.

Actualmente radicada en California, donde ejerce como médica de Emergencias del Centro Médico de San Francisco, es reconocida por sus pares y competidores como “la embajadora del vino argentino” por su activa participación en promover a Mendoza y el malbec.

En un reciente y efímero paso por Buenos Aires, donde presentó en sociedad Oro en los viñedos, un libro de arte digno de colección que recopila historias ilustradas de las etiquetas más importantes del mundo, Laura Catena dialogó en exclusiva con Clase Ejecutiva y se convirtió en protagonista de la edición de enero de la revista lifestyle de El Cronista Comercial.

Aquí, un extracto de sus revelaciones con relación a la estrecha relación que la une profesionalmente con Nicolás Catena Zapata, su padre, considerado un prócer en la historia reciente del vino argentino.

¿Cómo evolucionó el vínculo con Nicolás, tu padre?

Defino nuestra relación con la expresión norteamericana Daddy´s girl. Nos une un vínculo muy especial. Tenemos una afinidad intelectual muy grande. Ambos somos híper lectores, analíticos, muy estudiosos. Estudié Medicina y Biología sin intenciones de regresar al mundo del vino. Sin embargo, volví al país para ayudar a mi padre a lograr su objetivo de posicionar al vino argentino entre los mejores del mundo porque entendí que iba a necesitar mi apoyo para consolidar el trabajo técnico, la investigación y el estudio. Así, comenzamos a viajar por el mundo para entender el porqué de la grandilocuencia de los vinos magnánimos. Juntos, teníamos que convencer al mundo de que en nuestro país también podíamos lograr algo inmenso. Al principio, mi padre viajó solo y con mi madre. Luego me sumé al proyecto para contarles a todos nuestra historia familiar. Así lo hicieron los Gaja o los Antinori, que recorrieron todas las latitudes con su cuentito personal. Me incorporé a Catena Zapata porque mi padre me necesitaba. Y mi patria también.

¿Costó alcanzar pautas de entendimiento y trabajo conjunto?

Nada. Muchos me siguen diciendo que es muy complejo trabajar con el propio padre. Para mí, en cambio, ha sido muy fácil. Mi papá siempre me entusiasma: está las 24 horas del día disponible, al pie del cañón. Nunca me criticó innecesariamente, sino que me ha enseñado con argumentos. Desde el minuto cero hemos trabajado muy bien. Cuando empecé a tener más experiencia, nos empezamos a dividir las tareas. Hoy, lo llamo cariñosamente “mi arma mortal”. Cuando tengo un problema en la bodega que no puedo resolver, el único que puede hacerlo es mi padre. Si le pido algo, lo hace a la perfección. Pero sólo requiero algo suyo recién cuando me doy cuenta que estoy frente a un tema que realmente no puedo solucionar. Él hace lo mismo conmigo: cuando tiene una dificultad seria, me consulta. La relación es muy cercana a la perfección... Le doy mucho crédito en todo. Además, tiene un trato muy dulce, amable y simple conmigo. Yo sería más severa con mis opiniones. Sin embargo, con mis hijos adopté su dulzura.

¿Te pesó en algún momento ser “hija de”?

Jamás me pesó en sentido negativo. Nunca me hizo sentir mal. Sí, confieso que ha sido difícil, pues implicó una enorme responsabilidad. Soy una persona muy dedicada y trabajo duramente día tras día. No me hubiese gustado que pensaran que soy una acomodada. Hubiese sido la peor deshonra, lo más terrible que me podría pasar. Mi padre nunca me hizo sentir que era “hija de”. Cuando desembarqué en la bodega lo hice para aprender desde la humildad. Aunque fuese muy inteligente o familiar directo, es importante comprender que hay otros que saben mucho más que uno. Es un consejo que les doy a todos: hay que aprender y no utilizar el poder de ser parte de la familia. Siempre he sido muy consciente de ello. Lo mejor que me pasó fue haberme recibido de médica, pues siempre tuve mi propia profesión, donde he sido una más, con jefes que me dieron órdenes. Trabajar para alguien y ser jefe me dio más herramientas para desempeñarme en el mundo laboral.

¿Cómo definirías el gen Catena?

Aún hoy me apasiona mucho el objetivo inicial de mi padre: hacer vinos argentinos que puedan estar entre los mejores del mundo. Con esa meta en la mente, se pueden tomar todas las decisiones. He tenido muchas situaciones difíciles en el camino, pero las he superado con esfuerzo, trabajo y perseverancia. Siempre fui insistente. Anécdota: hace un tiempito le comuniqué a mi hijo Dante que pensaba abandonar un asunto personal. Con sólo 16 años, me miró fijamente y me dijo, en inglés: “Catena are not quitters” (“Los Catena no abandonamos”). Me convenció y seguí para adelante.

De El Cronista, Cuál es el 'arma mortal' de Laura Catena, la embajadora del vino argentino.

Minerales y marines

A new #USGS publication shows that a U.S. Navy SEAL carries gear containing at least 24 nonfuel mineral commodities for which the United States is greater than 50 percent net import reliant.

Depurando las Instituciones

Para que nuestros paises tengan un futuro mejor es esencial limpiar nuestras Instituciones.

Una cita

martes, enero 23, 2018

El país no es rico

El país no es rico. Sólo tiene activos ricos que hace falta extraerlos. Con inversiones, porque el ahorro nacional no quiere correr riesgos. Tenemos hidrocarburos, minerales estratégicos, cosechas formidables (aunque no existan planes para el drenaje indispensable de las inundaciones) y talentos tecnológicos. Pero no convierte a la sociedad en rica, ni los indicadores del país son envidiables.

Copiado de Argentina no es un país rico, aunque algunos lo creen, de Daniel Muchnik.

Desconfianza

Recuerda: Argentina alcanzó ocho defaults en los últimos cuarenta años, tuvimos tres hiperinflaciones, fallamos tanto con el modelo liberal como con el populismo. El inversor sabe esta pérdida de brújula. Y tiene miedo.

No faltan economistas cuyo centro de atención es, en gran parte, la inflación, no el resto de los factores. La actual, sugiere Roberto Frenkel fue gestada en el kirchnerismo por una mala política económica. Asegura: "La situación externa y fiscal del país eran excepcionalmente buenas. Parecía imposible de arruinar. Pero hasta las calesitas pueden chocar y el broche de oro fue la intervención del INDEC, informar acerca de algo que nadie cree".

Copiado de Argentina no es un país rico, aunque algunos lo creen, de Daniel Muchnik.

lunes, enero 22, 2018

El negocio es la libertad

Libertario, el economista Javier Milei acuna el remoto sueño de ver algún día un Estado argentino pequeño, reducido a su mínima expresión. Hay veces, cuando deja volar su pensamiento, que pregona el fin del poder estatal y entonces imagina una sociedad regida puramente por la sinergia que generan la oferta y la demanda. La libertad económica, en él, es casi un clamor.

Las redes sociales han multiplicado su imagen. Esto del rostro adusto y el pelo como un torbellino. Pero lo relevante de Milei no está en los rasgos estéticos que él se encarga de cultivar, sino en un corpus de ideas que han crecido al calor de su pasión por la lectura, principalmente de los economistas liberales de la Escuela Austríaca, como Ludwig von Mises o Friederich Hayek.

En su constante divulgación del liberalismo, Milei usualmente transita el país, a lo largo y a lo ancho. A sus conferencias asisten curiosos, pero también un nutrido grupo de seguidores que han hecho suyo el grito twittero del líder: ¡Viva la libertad, carajo! El economista le toma el pulso a la sociedad y pone ladrillos en su afán por construir la Argentina liberal.

-¿Qué respuesta o comentarios recibe de su audiencia cuando expone acerca de las virtudes del liberalismo?

-Lo que siento es que el liberalismo como idea fue estigmatizada por la corporación política. Lo que ocurre es que solamente el liberalismo trata a los políticos como se merecen. Esta es una doctrina de pensamiento estigmatizada por los políticos porque los trata como lo que son: embusteros, ladrones, parásitos que viven de ordeñar a los auténticos generadores de riqueza.

-¿La política no se da la mano con el espíritu liberal?

-Los políticos son proclives a denostar al liberalismo y sus ideas. Por eso es que ocurre esto del Estado presente, las ideas socialistas, la permanente mención a Keynes, la socialdemocracia. Esas son las ideas que les permiten a la clase política ocupar el lugar de Dios, cuando en realidad el Estado es una farsa. Además, se financia con mecanismos violentos como son los impuestos. Los impuestos son un auténtico robo.

-Pero de alguna manera debe financiarse la cosa pública...

-Doy un ejemplo claro. Si viene mi vecino, golpea la puerta y me dice: Usted tiene que darme el 50% de sus ingresos, lo saco a patadas. Al otro día viene otra vez, pero con un papel firmado que dice que le debo dar el 50% de mis ingresos. Vuelvo a sacarlo a patadas. Pero si al tercer día viene con un papel firmado por él, y además trae a los matones del barrio, entonces termino dándole la mitad de mis ingresos. Eso es lo que ocurre con el Estado, y es un robo. Pienso que el ladrón vulgar termina siendo ética y moralmente superior al político. Al menos da la cara, te deja reaccionar. El político roba todos los días en cada transacción que uno hace. Sólo los liberales los exponen. Son una clase parasitaria. No pueden vivir, no producen nada. Le roban el fruto del trabajo al prójimo.

-¿No hay ninguna forma en que el Estado tenga un rol positivo?

-Siempre digo, si el Estado es tan bueno llevémoslo al extremo, vayamos al ciento por ciento con el Estado. Eso existió y se llamó comunismo, y fue una basura. Fue un auténtico fracaso económico y social. Se cargó a 100 millones de personas. Fue terrible. El tema del poner al Estado a custodiar nuestra riqueza es como poner a un pedófilo en un jardín de infantes.

¿HAY CHANCES?

-¿Existen posibilidades de avanzar con las ideas liberales en la Argentina?

-Cuando se plantea esta situación, que la sociedad se divide entre los que generan riqueza y los parásitos, la gente toma consciencia. En los últimos 40 años todos fuimos para atrás, menos los políticos. Ellos solos progresaron en la Argentina. En la década del "70 teníamos un PBI más alto que el de Japón. Sin embargo, terminamos sextuplicando la cantidad de pobres en cuatro décadas. Está claro a quién favorece eso. El único con herramientas analíticas para desenmascarar esta situación es el liberalismo. Cuando se lo critica a Marcos Peña o a María Eugenia Vidal, dos tremendos colectivistas, aparecen las agresiones de un ejército de trolls.

-¿Qué es lo que frena el desarrollo del liberalismo en el país?

-Hay dos problemas. Los políticos tienen el monopolio de la fuerza, manejan el Aparato Represor del Estado. Además sancionan leyes que nunca los van a perjudicar. No van a legislar en su contra. La reforma tributaria es el mejor ejemplo. No te devuelven nada. Si viene un ladrón y se roba todo. ¿Podemos esperar que vuelva en 15 días y nos devuelva algo? No ocurre. Imaginemos entonces qué puede pasar cuando el ladrón tiene, además, el monopolio de la fuerza y la violencia. Hay que dar gracias a Dios de que no nos matan.

-¿Hay que desperonizar la Argentina para que las ideas liberales avancen?

-El peronismo tiene una raíz fascista y colectivista, pero los radicales son lo mismo, pero en versión tibia. Son falsos, después igual te clavan en el puñal. Y Cambiemos es gatopardismo, socialismo cool, kirchnerismo de buenos modales.

-¿Por qué buena parte de la población asocia liberalismo con ajuste?

-El liberalismo es una idea que trabaja sobre el respeto irrestricto del proyecto de vida del prójimo. Hay tres versiones del Estado. La primera es la autística, el comunismo, donde aceptás o te matan. El segundo es la binaria, donde priman los impuestos y el gasto público. La tercera es triangular e imperan los controles de precios, de calidad y cantidad, las licencias. La política fiscal es intervención binaria pura. En el fondo el déficit fiscal es un exceso de gasto sobre los impuestos. Todo esto implica mayores gravámenes que afectarán a las futuras generaciones. Los tipos ni siquiera pueden decidir sobre lo que ocurre hoy. La fiesta la hacen hoy y la pagan nuestros nietos. Es tremendo. El Estado debe ser lo más chico posible.

EL MUNDO

-¿En qué países observa el triunfo del liberalismo? ¿Cuáles son sus referentes?

-Son aquellos países de mayor libertad económica, como Hong Kong, Suiza, Australia y Nueva Zelanda. Hay muchísimos países para tomar como ejemplo. Estas economías son ocho veces más ricas que la de los países reprimidos. El pobre del país libre es el doble de rico que el ciudadano promedio del país reprimido. El negocio es la libertad, no el colectivismo.

-¿Los países desarrollados dieron el salto desde el más puro liberalismo o transitaron un gradualismo donde comenzó primando la política económica dirigida por el Estado?

-Es verdad que algunos de estos países son ahora muy colectivistas, pero llegaron a ser lo que son por no ser colectivistas. En la medida en que fueron abrazando esto, empezaron a dejar de crecer. Por eso es que no crece Europa. Llegaron a ser libres y ricos gracias al libre mercado, pero luego se abrazaron al Estado de Bienestar.

"No espero nada del Gobierno"

Hay quienes alientan la esperanza de que, siendo este un año carente de elecciones de cualquier tipo, el Gobierno acelere el ritmo de las reformas y direccione el rumbo de la actividad económica hacia donde cree que se generará crecimiento y empleo. Javier Milei, claramente, no se enrola en este grupo.

"No espero nada de este Gobierno", afirma tajante el economista libertario. Y agrega: "Este es un Gobierno colectivista. Para ellos, somos buenos para generar riqueza, pero malos para gastarla. Según Cambiemos, necesitamos la tutela de María Eugenia Vidal, Marquitos Peña o Rodríguez Larreta para que ellos gasten nuestro dinero mejor que nosotros".

-¿Qué opinión tiene de la pulseada entre el Ministerio de Hacienda y el Banco Central? ¿Qué consecuencias puede traer aparejadas haber cambiado las metas de inflación?

-El 28 de diciembre Marcos Peña en su ignorancia económica avanzó sobre el Banco Central. Le violentó la independencia y lo convirtió en una institución poco creíble. El mercado reaccionó con vigor al día siguiente y lo dejó nocaut.

-¿Se mantendrá de pie Federico Sturzenegger?

-Es verdad que Sturzenegger luego convalidó lo que esperaba el mercado con la baja de la tasa, pero no avaló la irracionalidad que esperaba la Jefatura de Gabinete. Corrieron la meta de inflación y las expectativas inflacionarias saltaron hacia adelante. No ganaron nada para la actividad económica, pero sí lograron un mayor impacto en inflación.

-¿Urgía mover las metas para coordinar el esfuerzo con el campo fiscal?

-Cuando escuché decir a Marcos Peña que la inflación golpea con más fuerza a los más vulnerables, pensé que se había golpeado la cabeza en la ducha y había dejado de decir cualquier cosa. Pero dijo esto porque estaba por anunciar que levantaba las metas de inflación. Fue un error. Peña es el ministro de Economía y quiere avanzar sobre el Banco Central. Y tarde o temprano lo va a volver a intentar.

Entrevista a Javier Milei en La Prensa: "El negocio es la libertad y no la idea colectivista".

domingo, enero 21, 2018

Serpiente


Inflación récord en Venezuela


La alimentación de Ginobili

Manu empezó a ver que tenía más lesiones y quería saber qué hacer para seguir jugando unos años más. Entonces cambiamos radicalmente su alimentación. "Le quité los cereales, el gluten, la harina, los lácteos, los solanáceos como el pimiento, el tomate o la berenjena, y la pasta. Esto último fue lo que más les costó porque no quería dejarla. Tratamos que su alimentación sea de grasas buenas, del pescado, del aguacate, del coco, de la almendra, de las nueces... porque da mucha energía".

Copiado de Los secretos al descubierto de Ginóbili, el abuelo de la NBA.

Habilidades para conseguir trabajo en 2030


If Bears were in charge...

If Bears were in charge, after they hunted us to near-extinction, I wonder if they’d invent a candy called Gummy Humans.

Copiado de @neiltyson

cannabis medicinal

"Tuve que aprender a escuchar sin prejuicios y a entender que mis pacientes no eran adictos, ni abusadores de sustancias ilícitas, ni narcotraficantes. Eran solo personas que necesitaban ayudan y que habían encontrado su medicina. Ellos me llevaron desde la psiquiatría convencional al cannabis medicinal", describió.

Desde entonces, Reznik ha publicado muchos documentos originales (incluyendo ensayos controlados), revisiones y reportes de casos en las principales revistas en el campo de la Psiquiatría Clínica y la Neuropsicofarmacología. Su interés principal sigue puesto en el campo del uso médico de los cannabinoides en varias enfermedades neuropsiquiátricas, tales como el Síndrome del Dolor Crónico, Fibromialgia, Desorden de Stress Post-traumático (PTSD), OCD, ADHD, Síndrome de Tourette, Parkinson y enfermedades de Alzheimer, entre otras dolencias.

Entreviata a Ilya Reznik en Infobae.

Real Trump

Copiado de @JMilei.

viernes, enero 19, 2018

Ganaron las acciones

El periodista especializado en economía Guillermo ‘Willy’ Kohan sostuvo que durante los últimos cuatro años, “las acciones argentinas, en términos de valor, resultaron mucho mejor que el dólar”. Sin embargo, destacó que “es llamativo” que la mayoría de los argentinos todavía sigan eligiendo adquirir la divisa norteamericana para refugiar sus inversiones.

Esta mañana en su habitual editorial en Radio Mitre, Kohan detalló que “el año pasado hubo 60.000 personas que abrieron cuentas para operar en Bolsa, pero hubo 3,6 millones que compraron dólares”.

En esa línea destacó que “sí miramos lo que pasó con el dólar durante los últimos cuatro años, desde que la ex presidenta Cristina Kirchner perdió la posibilidad de “ser eterna” en el poder, el dólar se multiplicó por 3,5 veces. En tanto, por su parte el índice Merval se multiplicó casi por 9, y hubo acciones energéticas que llegaron a multiplicarse por 50. Lo que consideró “importante tenerlo e cuanta, en términos de mediado plazo y de perspectiva”.

“Por supuesto que los argentinos estamos enamorados del dólar y todo el mundo sale a comprarlos, pero finalmente las acciones argentinas en términos de valor han resultado mucho mejor del dólar”, aseguró.

En ese contexto, Kohan dijo que “es todo un dato para mirar, en este momento en que hay cierta incertidumbre en que pueda haber un cierto relajamiento en las tasas de interés, aunque muy gradual, y donde prácticamente el mercado de cambio se ha estabilizado”.

Al finalizar, consideró que es “llamativo y más que impresionante cómo todavía en la Argentina el refugio de las inversiones es el dólar”.

Copiado de Willy Kohan: más allá del 'amor' del argentino por el dólar, las acciones ganaron.

Memoria y dibujo

Petróleo en el 2020

El petróleo seguirá en torno a US$ 70 hasta 2020. Según el relevamiento anual que realiza la agencia Reuters. Días atrás, el precio barril de petroleó Brent alcanzó los US$ 70 por primera vez desde 2014. El tema es clave para el desarrollo del sector petrolero, y sobre todo para los proyectos en la formación no convencional de Vaca Muerta que arrancaron con fuerza en 2011 y se vieron paralizados desde 2014 por la caída de los precios del crudo que habían superado los US$ 100 por barril.
Según el relevamiento anual que realiza la agencia Reuters, entre ejecutivos del sector, se prevé que los precios del petróleo se mantengan cerca de su actual nivel, de entre $ 60 y $ 70 por barril, hasta el final de la década.

Visto en El Economista.

miércoles, enero 17, 2018

Trituradora de funcionarios

"Este país parecería ser muy generoso con la torpeza de algunos personajes y altamente irrespetuoso con el accionar de otros, lo cierto es que nuestra implacable Peronia sigue siendo una feroz trituradora de funcionarios. Lo problemático es que cada vez que a un argentino se le sugiere mínimamente que el dólar pueda subir, su psiquis muta agresivamente y comienza a retumbarle en el oído una agobiante y recurrente palabra: “crisis”. Finalmente, alguien bien arriba decidió retrotraer todo como si la penosa conferencia no hubiera existido nunca y entonces, nos calmamos sólo por un rato, yo diría hasta después de paritarias. Lo relevante sin embargo, es que el problema de fondo sigue intacto: un déficit fiscal que distorsiona a toda la economía, es así de simple y a la vez sumamente dificultoso de corregir, en un entorno de políticos a los que no se les cae otra idea que el populismo y frente a una sociedad que se hace la tonta cada vez que hay que ponerle el pecho a la coyuntura. Peronia probablemente sea ese extraño principado para el cual el equilibrio no está definido, como sociedad tenemos preferencias tan extremas que se nos hace imposible lograr consensos elementales, sólo sabemos corregir a la fuerza frente a una crisis, nunca nos atrevemos a anticiparlas y mucho menos a evitarlas. Todavía por ejemplo, se critica al ajuste fiscal propuesto por López Murphy de caras al 2001 olvidándonos de que no corregir por entonces, nos condenó a 12 años K y a 15 años de default. Claramente, los argentinos no aprendieron a utilizar el concepto de valor presente. Pero hasta que no comprendamos que seguimos sin si siquiera estar encauzados hacia algo que se parezca a un sendero estable, los resultados serán siempre los mismos: un perro enloquecidamente girando en el mismo círculo que nunca llega a morderse la cola."

Copiado de Y el perro se muerde la cola: la inflación de 15% será inalcanzable en 2018, de Germán Fermo.

Todo bien, y aún así...


Una cita de Sowell

Mensaje de los libertarios

¿Qué proponen los libertarios para esta Argentina? En una Argentina donde ya no podemos pensar la educación, la salud, las jubilaciones y pensiones, el cuidado del medio ambiente o la administración de la moneda y los bancos sin el ente gubernamental como principal regulador, los libertarios proponen un debate necesario. Repensar una Argentina en la que podamos prescindir del Estado. Aspiran a que cada argentino pueda pagar su propia educación y la de sus hijos; que pueda cubrir sus costos sanitarios; que pueda elegir cómo y cuándo jubilarse y que su pensión dependa de los montos y años de aporte. Proponen, en definitiva, libertad y responsabilidad, para terminar con la “estatolatría” donde el Dios Estado es el que ofrece empleo y garantiza seguridad social porque, de hecho, jamás ha garantizado otra cosa que pobreza. Repensar una Argentina donde este flagelo sea gradualmente erradicado a través del mercado, como viene ocurriendo en gran parte del mundo, incluidas China y la India (ver El Gran Escape de Angus Deaton). Donde la libertad de empresa y la iniciativa privada sean el motor del empleo genuino, de la innovación, de la creatividad y de las oportunidades para alcanzar una vida mejor. Donde la igualdad que importa es “ante la ley”.

En una Argentina donde la policía respalda a las mafias, los libertarios piden, siguiendo a James M. Buchanan, desconfiar de la política, lo que en definitiva es fundamento para un gobierno limitado.

¿No es esto una utopía? Una sociedad sin estado es irrealizable en esta Argentina, sin dudas. El libertario desde luego está dialogando en un “plano ideal” que a muchos les parecerá lejano. Está debatiendo para una sociedad futura, donde posiblemente la cultura anti-capitalista sea abandonada por otras creencias pro-mercado. Le preocupa entonces definir cuánto estado haría falta en ese estado ideal, y llega a la conclusión de que no sería necesario ninguno, ni siquiera en justicia o seguridad.

Pero al margen de ese debate puro, también hay un mensaje que puede ser útil para nuestra Argentina y que deberíamos escuchar.

¿Cuál es este mensaje? Que la Argentina presenta un gasto público desbordado que aunque se pudiera financiar cubre necesidades de gente que no necesita la ayuda estatal. El primer paso entonces es desmantelar ese Estado que ayuda al que no lo necesita. Que aquellos que pueden pagar educación o salud para sí y para sus familias, lo hagan. Que aquel que puede tener su propia pensión la tenga. Que aquel que puede pagar servicios públicos que cubran los costos lo haga. Que aquel que puede pagar el precio real del combustible lo pague también. De ese modo reducimos la mochila de impuestos, deuda e inflación que recae sobre las empresas y que evita que sean competitivas en un mundo abierto y globalizado. De ese modo habría empleos y mejores salarios reales para todos.

Copiado de ¿Qué proponen los libertarios y por qué habría que escucharlos?, de Adrián Ravier.

Aumentar el estado es el problema, nunca la solución

Cuando ganó este gobierno, creí que se venía un cambio en serio hasta que me di cuenta que sólo eran una versión amarilla del radicalismo. Lamentablemente, a lo largo de estos dos años, sólo veo un montón de economía radical volcada sobre un país que de peronismo y radicalismo sabe todo. También observo que estamos intentando aplicar viejas recetas viciadas de los mismos errores conceptuales que siempre en nuestro pasado resultaron en crisis. ¿Por qué esta vez tendría que ser diferente? Pero a la vez, sería sencillo e ingenuo de mi parte culpar exclusivamente a este gobierno poco audaz o a nuestra brillante clase política, de todas las malarias que venimos tolerando como ciudadanos. La verdad de la milanesa probablemente radique en los 43 millones de almas que habitan este inconsistente terruño. En la medida que no nos pongamos de acuerdo en los aspectos básicos para diseñar un país a largo plazo y en los sacrificios que el mismo implica, ni Macri, ni Kirchner, ni De la Rúa, ni Menem, ni Alfonsín, ni Superman podrá enderezar este desquicio. Quizá el cambio esté en cada uno de nosotros, desafío y drama al mismo tiempo: despiértense de una vez, así como estamos la probabilidad de volcar en 2022 no es irrelevante. Aumentar el estado es el problema, nunca la solución.

Copiado de Y el perro se muerde la cola: la inflación de 15% será inalcanzable en 2018, de Germán Fermo.

domingo, enero 14, 2018

Cita de Mauricio Rojas

"El liberalismo es una doctrina hecha para el ser humano tal y como es, para mejorar su vida, pero no para cambiarlo. Lo único que crea la felicidad, el bienestar y la seguridad, es el esfuerzo cotidiano de cada ser humano"

Mauricio Rojas

Hacia la normalidad

Fueron 16 años de emergencia económica. Sin embargo, el Gobierno oficializó la semana pasada que la Argentina finalmente abandonó ese estado, una excepción a la regla que fue instalada por la crisis de 2001 y que brindaba al Ejecutivo un poder mayor.

La información fue publicada por el diario La Nación, que advierte que “la ley de emergencia pública y reforma del régimen cambiario que había sido sancionada el 6 de enero de 2002 no se renovó y con ella quedaron atrás facultades delegadas al Ejecutivo”.

Por esta ley, que fue extendida una y otra vez durante el gobierno kirchnerista, el Presidente disponía de facultades extraordinarias: entre ellas, establecer el sistema que fija el tipo de cambio entre el peso y las divisas extranjeras, pautar retenciones a la exportación de hidrocarburos, fijar tarifas y renegociar los contratos de servicios públicos y regular los precios de la canasta básica.

Si bien el contexto en que fue decretada ameritaba una decisión tal (la pobreza había aumentado del 35,4% al 49,7% de la población, la indigencia pasó del 12,2% en 2001 al 22,7% en 2002 y el desempleo había trepado al 40,2%) los números actuales no justificaban seguir con la medida.

El término de la ley fue celebrado por la Casa Rosada. "Es un paso más hacia la institucionalidad. Haber vivido en emergencia en tiempos de tasas chinas obedecía a una discrecionalidad política más que a una necesidad imperante. La emergencia social continuará vigente. Pero terminaron ya la energética y la económica”, advirtió un hombre de la mesa chica del presidente Mauricio Macri.

La Argentina ya no está en emergencia económica, en Punto de equilibrio.

Hay una única cosa que prueba que Macri está bien

Hay una única cosa que prueba que Macri está bien: que Bergoglio es su enemigo. Bergoglio, lo más populista de la Iglesia Católica.

Juan José Sebreli entrevistado en La Nación: "Si se pierde esta oportunidad, vuelve seguro el populismo más acérrimo".

Roca: altamente satanizado

Hay gente que dice que yo fui peronista y no es así. En algún momento creí disparatadamente que, con el apoyo de la clase obrera, el peronismo podría ser un pasaje hacia el socialismo. Hoy reivindico el liberalismo, la tradición argentina del siglo XIX. La máxima expresión de esa tradición se da en un personaje altamente satanizado como es Roca, que puso en ejecución las ideas de Sarmiento. Se me hace fama de ser un tipo de derecha que en los años 50 fue peronista. Ni hoy soy de derecha ni entonces fui peronista. La derecha de la segunda mitad del siglo XX era liberal-conservadora, por ejemplo Alsogaray o Martínez de Hoz, y yo no tengo nada que ver con ellos. Hay un liberalismo conservador y católico que apoyó las dictaduras militares. No creo que Macri tenga nada que ver con ese tipo de liberalismo. Este Macri de hoy es muy distinto al que era de joven. Yo lo detestaba. Primero, por ser presidente de Boca, pues odio el fútbol.

Juan José Sebreli entrevistado en La Nación: "Si se pierde esta oportunidad, vuelve seguro el populismo más acérrimo".

Dificilísimo

A nivel político coincido con la orientación de Macri: la reinstalación en el mundo; aliarse a la Unión Europea y Estados Unidos. En economía, la única salida es terminar con la inflación y el déficit fiscal, pero la política económica implementada para esas buenas ideas hasta ahora fracasó.

¿Por qué fracasó hasta ahora?

Aplicar una buena política económica es dificilísimo en la Argentina porque es una sociedad populista. La clase baja necesita de planes; la industria necesita ser subsidiada. Un país no es viable con trabajadores y empresarios subsidiados. Y la lluvia de inversiones anunciada no viene porque nadie invierte en un país con una de las inflaciones más altas del mundo. El problema es que implementar esa economía razonable choca contra intereses sociales y políticos. Hacer una buena política económica significa perder políticamente y si se pierde esta oportunidad vuelve indefectiblemente el populismo más acérrimo. No Cristina, desde ya.

Entrevista a Juan José sebreli en La Nación: "Si se pierde esta oportunidad, vuelve seguro el populismo más acérrimo"

Rama podrida

Bipartidismo o pluripartidismo, lo que importa es el régimen hegemónico que hemos tenido desde la década del 40. Yo no soy de los que creen que el kirchnerismo fue malo y el peronismo es algo rescatable. Yo creo que el kirchnerismo es una rama podrida del tronco peronista. Por eso hay que ir a la raíz, que lleva ya más de medio siglo. Siempre recuerdo la frase de Vargas Llosa en Conversación en La Catedral. Un personaje le dice al otro: "¿Cuándo te parece que empezó a joderse Perú?" Si me hicieran esa pregunta, no vacilaría. Diría que la Argentina empezó a joderse el 4 de junio de 1943 a las diez de la mañana, cuando vino la dictadura militar con el peronismo y el populismo, para instalarse definitivamente. El intento del 83 fracasa porque el radicalismo es un partido democrático con un tinte populista. Pero aunque el gobierno de Alfonsín terminó fracasando, logró poner fin al ciclo militar. Mejor dicho, él empezó esa tarea y Menem la terminó, cosa que nadie recuerda porque Menem tiene mala prensa. Y con ellos dos se vieron las primeras libertades civiles que vivimos los argentinos. Eso no se había dado nunca, ni con Frondizi.

Entrevista a Juan José Sebreli en La Nación: "Si se pierde esta oportunidad, vuelve seguro el populismo más acérrimo".

Determinación extraordinaria


El dinero y esa atroz locura llamada Banco Central

La moneda es una mercancía que sirve como medio general de intercambio y, por ende, su utilización penetra en todo el sistema económico. A su vez, como toda mercancía, tiene su propio mercado y su poder adquisitivo viene dado por cuatro factores: la demanda de bienes, la oferta de bienes, la demanda de dinero y la oferta de dinero. Así, estos cuatro factores se combinan para determinar el poder adquisitivo del dinero. De este modo, cuanto mayor sean los precios monetarios de los bienes, menor será el poder adquisitivo del dinero.

Esto es, el dinero; al igual que cualquier otro bien de la economía, cuando la oferta sube, su precio (poder adquisitivo) cae. De ahí, la naturaleza monetaria de la inflación, ya que el continuo aumento de la cantidad de dinero (tasa de emisión) por sobre su demanda deriva en una persistente caída en el poder adquisitivo del dinero, es decir, inflación.

Naturalmente, cuando aumenta (baja) la demanda de dinero, ello implica una menor (mayor) demanda del resto de bienes, por lo que al caer (subir) sus precios, el poder adquisitivo del dinero sube (cae). Por último, cuando aumenta (cae) la oferta del resto de bienes de la economía, sus precios deben caer (subir), por lo que el poder adquisitivo del dinero aumenta (cae).

En función de lo anterior, resulta evidente que la cantidad real de dinero dentro de la economía está dada por los deseos de los individuos y todo lo que intente hacer un Banco Central con la política monetaria no sólo que su efecto se diluirá por su impacto en precios, sino que además producirá efectos redistributivos entre los distintos agentes. A su vez, ello implicará cambios de precios relativos y en la asignación de recursos con efectos negativos tanto en el presente como en el futuro.

Sin lugar a dudas, a juzgar por los resultados en materia de inflación a lo largo de la historia del país, el desempeño del BCRA está muy lejos de ser materia de orgullo. Previo a su creación en 1935, la base monetaria crecía a una tasa anual promedio del 6,1%, mientras que la inflación y el tipo de cambio subían a un ritmo del 3,4% y 3,5% respectivamente.

A su vez, en los primeros diez años de operación, cuando era mixto, la cantidad de dinero pasó a crecer a un ritmo promedio del 13,6% anual, mientras que la inflación y el tipo de cambio lo hicieron al 6% y 2,2%. Nótese además que en éste período se produce un desacople entre la tasa de inflación y el tipo de cambio fruto de la imposición de controles que impactaban ya sea de modo directo y/o indirecto en el mercado de divisas para usar al tipo de cambio como ancla anti-inflacionaria.

Sin embargo, lo peor estaba por venir. Luego de la estatización del "Órgano de descontrol Monetario" en 1946, se pueden diferenciar tres períodos. El primer período va desde la estatización del BCRA hasta 1991, donde la cantidad de dinero creció a un ritmo promedio del 176% anual, al tiempo que los precios y el tipo de cambio lo hicieron al 225% y 205%. Dentro de los logros monetarios del BCRA en dicho período se registran momentos de alta y muy alta inflación, dos hiperinflaciones y la destrucción de cinco signos monetarios. Por ello, a lo largo de los años, los agentes, para preservar su poder adquisitivo demandaron menos moneda local, amplificando así los efectos inflacionarios de la emisión monetaria.

Luego de semejante catástrofe, se terminó repudiando al dinero doméstico y en abril de 1991 se implementó el Plan de Convertibilidad, el que, mediante una ley, establecía que el BCRA sólo podría emitir contra dólares a una paridad 1 a 1. Al mono salvaje se le quitaba la navaja y el resultado fue contundente. La tasa de emisión promedio entre 1991 y 2001 se ubicó en el 16% anual, mientras que la inflación y la variación del tipo de cambio se fueron del 9% anual. Sin embargo, en 2002, bajo promesa de que esta vez sería diferente, el salvaje primate recuperó la navaja y su resultado no sorprendió. Desde 2002 a 2016 la tasa de emisión promedio trepó al 28% anual y con ello la inflación y la devaluación ascendieron al 21%.

Dicho desastre en términos histórico no ha sido gratis. La diferencia en la tasa de crecimiento de la economía por pasar de una inflación superior al 20% anual a una menor al 5% es de 1,58% por año. Esto es, los más de 80 años del BCRA nos ha privado de tener un PIB 3,5 veces mayor al presente.

Por lo tanto, habiendo visto que la inflación es siempre y en todo lugar un fenómeno monetario y los costos que ha implicado para el país, la pregunta es ¿por qué no podemos parar la máquina de imprimir billetes? Y ahí, como todas las pestes que azotan a éste país desde hace más de 70 años, la respuesta está en John Maynard Keynes quien señalara: "Un gobierno puede vivir largo tiempo imprimiendo dinero. Por este medio puede obtener el control sobre recursos reales, los que son tan reales como los obtenidos por la tributación. Lo que se recauda emitiendo billetes se toma del público del mismo modo que a través de un impuesto a la cerveza o un impuesto al ingreso. El público paga lo que el gobierno gasta. No existe déficit que no se cubra".

En definitiva, la historia monetaria argentina no es más que la contracara del despilfarro fiscal, por lo cual, ello nos indica que el Banco Central es un mecanismo por el cual la corporación política estafa a los individuos de bien creadores de riqueza y que no es un acto de locura intentar eliminar al Banco Central, sino que la verdadera locura es tenerlo.

El dinero y esa atroz locura llamada Banco Central, de Javier Milei.