jueves, enero 31, 2019

Miserables

“Un artista en el subte pasaba la gorra. Todos le daban monedas excepto uno que le dió $100. Lo miré asombrado: era un extranjero. Me quedé pensando que son unos 2,5 USD, menos de un pasaje de subte en NY. Somos miserables. En estas cosas me doy cuenta lo empobrecidos que estamos.”

@madorni

miércoles, enero 30, 2019

Cuando la careta se cae en público 3

El trabajo de los pibes de Wall Street es darse vuelta como una media a velocidad de la luz. Y así como castigaron brutalmente a los bonos argentinos durante noviembre y diciembre del 2018 sin una razón aparente, durante enero 2019 han revertido gran parte de todo ese castigo. A inicios de noviembre 2018, el CDS a 5 años de Argentina cotizaba en 600 puntos. Durante noviembre y diciembre del año pasado los llevaron a 810 puntos y ahora cotizan en la impensada zona de los 620 puntos otra vez. De la tragedia a la felicidad en menos de treinta días, así son, a eso se dedican, por eso nunca hay que creerles demasiado.

Copiado de Bonos vuelan y Wall Street ya votó en Argentina: 0% de chances para CFK presidente.

Cuando cae la careta en público 2

A pesar de todo, la Argentina del 2019 es infinitamente menos mala que la del 2015. En esta elección lo que sigue en juego al igual que en 2015, es la institucionalidad republicana, que trasciende a cualquier episodio económico por mas malo que sea. Estoy entonces, dispuesto a fumarme al “club de los menos malos”, esta interminable pipa amarilla y repleta de asfixiante mediocridad socialdemócrata que me asegura al menos un orden institucional razonable y eso en la Argentina K no era un hecho. Lamentablemente, la elección del 2019 será nuevamente la elección del menos malo y en este contexto me permito pedirle disculpas a Alberdi y Sarmiento, así de bajo hemos caído para una nación que alguna vez fue hidalga y soñaba con ser grande.

Copiado de Bonos vuelan y Wall Street ya votó en Argentina: 0% de chances para CFK presidente.

Cuando cae la careta en público

Peronia y el sincericidio K. Si algo le faltaba al kirchnerismo para quedar con cero chances electorales en 2019 era apoyar al régimen del represor Maduro, ese pintoresco dictador venezolano bendecido con poderes metafísicos, que le permiten dialogar con los pajaritos y hasta viajar al futuro. A partir de este evento, no hay nada mas para discutir, no hay nada más para argumentar, o estás con la libertad o en contra de ella. La división entre kirchnerismo e izquierda extrema respecto al resto de la oferta electoral de Argentina es a esta altura ética, por lo que no da lugar ni siquiera al debate.

El contundente peso de la realidad va poniendo las cosas en su lugar a la luz del mundo entero y de la mayoría de los argentinos que quieren ver. A fuerza de demostrar patéticamente hoy mismo lo que siempre han sido, el kirchnerismo se va convirtiendo aceleradamente y en soledad, en un dinosaurio político desnudando su esencia elemental: dictadura populista y antirrepublicana como objetivo central de gestión. Conclusión obvia y lamentable: el kirchnerismo apoya a una dictadura militar, en este caso, la del metafísico Maduro.

Copiado de Bonos vuelan y Wall Street ya votó en Argentina: 0% de chances para CFK presidente.

martes, enero 29, 2019

Nadie habla de crear trabajo

“El status quo es muy dominante. Por ejemplo, nadie habla de crear fuentes de trabajo, sino defender las preexistente. Acá todavía deberíamos tener las diligencias del viejo Oeste.”

— Ricardo López Murphy

viernes, enero 11, 2019

Papas

25 años y 3 meses

“La inflación del 2018 en EEUU fue de 1,9% (si, para todo el año). Para alcanzar la inflación que tuvo Argentina durante 2018, necesitarán unos 25 años y 3 meses. Que tengan buen cierre de semana.”

@madorni

miércoles, enero 09, 2019

Excelente artículo de Dardo Gasparre


Después de varias décadas de propugnar los principios liberales en Argentina, quienes abrazamos esa misión, pobres émulos de aquellas grandes voluntades fundacionales, deberíamos aceptar que la lucha está perdida. Que tal situación sea similar a lo que ocurre mundialmente puede eximir de la autoflagelación pero no de la tristeza y la desazón. 

El desastre kirchnerista, la posterior desilusión del gobierno de Cambiemos, la sensación de constante saqueo legal e ilegal multipartidario y multipoder en que está sumido el país, el fracaso como sociedad, como comunidad y como nación, reflotan hoy por un rato la esperanza de un resurgimiento del liberalismo, ahora llamado impropiamente neoliberalismo por la posverdad populista y el relato del progresismo marxi-gramscista, e  impropiamente libertarismo por la superficialidad vergonzante adolescente y millennial. 

Pero la sociedad ha sido blindada para resistir tal posibilidad. Un blindaje antiliberal profundo, que parte de varios frentes, una acción de largo plazo en que han confluido los sectores de izquierda disgregante y progresista con la derecha de los industriales y contratistas prebendarios - o sea casi todos - los sindicatos, los partidos políticos monopólicos, la elefantiásica subclase subsidiada o premiada  con empleos estatales, jubilaciones ex-post, planeros, auheras, los solidarios de living, los jefes de las orgas, los piqueteros y un sector mayoritario de la población que ha sido convenientemente fomentado y acostumbrado a la mendicidad en algunos de sus formatos, incluyendo los especuladores financieros con inside information inside complicity.

El ejercicio pleno de las libertades por parte del individuo, supone - principio esencial liberal - la vocación de ser autoportante, de desarrollar sus propias capacidades, de vivir de su propio esfuerzo, de competir y tener éxito, o de fracasar. La precaria protección  ofrecida por el rey, o sea el estado, siempre trajo como contrapartida esclavitudes, feudalismos, apoderamientos y vasallajes. Por eso las constituciones de los siglos XVIII y XIX se ocuparon de limitar el poder absoluto del estado-rey y de garantizar que todos los ciudadanos pudieran desarrollarse de acuerdo a su esfuerzo y sus talentos. 
Pero el argentino de hoy no es aquel ciudadano. La protección, el subsidio, el ataque sistemático a su autoestima, el relato sobre terribles complots internacionales para atacar a su país, la intervención estatal para evitarle hasta el esfuerzo de pensar, como decía Tocqueville, lo han transformado en un ser inseguro, prejuicioso, cómodo, temeroso, melindroso. ¡Qué difícil pedirle que se haga cargo de su destino! ¡Qué difícil decirle que deberá dejar su cómodo puesto en el estado, su plan, su subsidio, y salir a buscar trabajo, tarea que ya no figura en su léxico, sólo reservada a venezolanos que sí consiguen empleo!

La educación es el mejor ejemplo del final del liberalismo. Aun los padres de clases más ricas insultan y se pelean con los maestros. ("Pago para que le enseñen a mi hija, no para que la aplacen o la hagan repetir el año") Los planes de estudio son una entelequia, los chicos no repiten porque hay orden de aprobarlos, las universidades públicas tienen sucursales en cada pueblo porque se supone que eso es democratizar la enseñanza. ¿Cómo ese educando saldrá a ganarse su sustento, a competir, a crear, a vivir su libertad? Cómo no dependerá del estado, de la solidaridad, de la dádiva, de los derechos que cree que su país le debe garantizar? Una educación donde el mérito es un demérito, donde ser el mejor alumno es un hecho mortificante y casi psicopático y motivo de escarnio, castigo físico, o bullying. 

Toda la comunicación política, social, periodística, se basa en convencer a la población de que necesita ser protegida, preservada de todo mal, acolchonada para evitar todo posible esfuerzo, sacrificio o dificultad. Y en inculcarle el miedo. Miedo al mundo externo, miedo a depender de sí mismo, miedo a los otros, miedo a competir, miedo a equivocarse, miedo a vivir. 

Cuatro millones de jubilaciones regaladas sin aportes, se autojustifican con una frase ni siquiera probada: "pero esa pobre gente trabajó toda su vida en negro" como si eso no fuera también una decisión.  Todo gasto público es calificado de imprescindible, por conveniencia o por solidaridad exprés. La correlación entre el gasto solidario y el impuesto correspondiente, o entre el consumo de energía y sus costos reales, por caso, es deliberadamente desconocida por vastos sectores.
Vivimos en un país en que sus ciudadanos son considerados tan estúpidos que tienen la obligación de agremiarse, además, en los gremios que el estado-rey autoriza. Tan inútiles que no pueden ahorrar para proveer para su jubilación y deben ser obligados a hacerlo en el sistema monopólico y ladrón estatal. Tan incapaces que no pueden postularse a diputados sin la tutela de un partido político, también autorizado por el estado-rey. Tan esclavos que son obligados a ir a votar para elegir a su amo. 

Un país donde hay que pedirle permiso a la AFIP para emitir una factura o para vender un autito usado. Donde el oficial del banco es el auditor y censor de su cliente y lo puede volver un paria financiero si quiere. Un país que se escandaliza ante el trabajo de los menores, pero permite que los padres manden a sus hijos a las calles a limosnear, exponerse al malabarismo de esquina, que se alquilen bebés para mendigar o que los chicos de 13 años se prostituyan en el Obelisco, trafiquen pasta o paco o lo fumen. Un país donde se vota en función de las grietas, negación misma del libre albedrío de los ciudadanos y donde los medios comentan esa estrategia como un acto de inteligencia y marketing político, no como una canallada. Un país donde muchos cargos electorales se deciden entre las 18.05 y las 18.30 del día de la elección, con fiscales o sin fiscales. 
Cómo conseguir un voto liberal de ese individuo que no confía en sí mismo, en su propio esfuerzo ni en su formación (con razón) a quien hablarle de principios de libertad es ofenderlo, asustarlo, escandalizarlo, insegurizarlo? Una sociedad que tiene miedo hasta de usar ciertas palabras, prohibidas por la corrección política, de aprobar o desaprobar ciertas ideas, o a no ser suficientemente progresista, permisiva, solidaria, abierta, tolerante, abolicionista, abortista o ignorante. Una sociedad en la que el esfuerzo previo es considerado mala palabra y el trabajo es denigrado por ser un mecanismo de explotación. Una población amedrentada, con funcionarios cobardes que anuncian cualquier medida de racionalidad y sensatez con miedo, con excusas, relativizándola, y que retroceden ante cualquier amago de protesta, que se sabe será inevitable cada vez que se intente romper el paradigma de la garantía del bienestar sin esfuerzo. Imposible no atribuir semejante comportamiento melindroso a la necesidad de encubrimiento y tolerancia para garantizar la impunidad.  
La democracia requiere persuadir al votante de aceptar cambios que él cree que irán en su contra, condicionado por décadas de recibir un mensaje que ya no se atreve a desafiar. Como un reflejo condicionado. Un lavado de cerebro. Una democracia que se basa en creer que el que gana hace lo que quiere, sin tener en cuenta el derecho de las minorías. (Salvo las disruptivas) Un sistema donde los controles cruzados de la república se han oxidado y extinguido con la corrupción, y la impunidad protege su feudo con el filtro legal creado desde Alfonsín en adelante para impedir la entrada de quienes no adhieran a la alternancia entre progresistas populistas con diferentes divisas rotativas, un proceso de redistribución de riqueza... sólo para los políticos. 

La pregunta es seguramente, ¿vale la pena la lucha, postularse, intentar obtener el poder o al menos un lugar en el sistema desde el que levantar las banderas del liberalismo, que nació defendiendo a las clases más bajas de los abusos de cualquier índole de los poderosos y ha sostenido esos principios desde siempre?  ¿Tiene sentido ser como un moderno Espartaco e intentar encabezar la rebelión de los esclavos, pese al peligro de destruirse en el empeño? 
La respuesta, que adivino en todos quienes están en la lucha de reivindicar la libertad como el mayor bien y el mayor derecho luego de la vida, es sí, lo tiene. Como tiene sentido la tarea de la enfermera o el médico que en el campo de batalla se esmera hasta la abnegación para salvar una sola vida, mientras las bombas o la metralla matan a miles. Como un bombero trata de salvar a una sola víctima en un incendio a pesar de saber que habrá decenas de muertos. Como un maestro se esmera en enseñar a un alumno aunque sepa que hay miles que nunca aprenderán a leer. 
Tiene sentido como servicio, como misión, como objetivo de vida. No por creer que se tiene la verdad, sino por la convicción de que lo que hay disponible es muy malo para la gente, la sociedad, el país. Aun a riesgo de fracasar una y otra vez, aun a riesgo del descrédito y la befa, aun a riesgo de la desilusión de que la epopeya termine en feudalismo nuevamente, como le ocurrió al guerrero-esclavo macedonio. O de ser escarnecidos como Casandras modernas, sin importar la solidez de los argumentos ni de qué lado está la verdad y el bien. 
La nota abre un debate y un análisis que profundizaré. La próxima es el marco legal, un muro de acero antiliberal. Esto recién empieza, por supuesto. 

Copiado de La prédica liberal en el desierto.

Una de Adorni


martes, enero 08, 2019

¿Será Bolsonaro el Macri que no fue? 2

Por el momento, Argentina queda atrapada en una mediocre dinámica local esperando un resultado político que se hará desear hasta al menos agosto. Mientras tanto, quizá tengamos suerte y la Fed nos tire un centro con atenuación de tasas y Brasil nos tire otro con un formidable efecto derrame. Parecería que la súbita positividad de activos argentinos más que explicar una dinámica local, reaccionan a un entorno internacional que parecería descontar un 2019 mucho más benévolo de la mano de USA desacelerando su ritmo y un Brasil que promete ser explosivo. Todo suma si el objetivo es que a la Argentina le vaya mejor. Así que dedos bien cruzados para USA y Bolsonaro, por el bien de nuestra diezmada Peronia.

Copiado de Vuelan bonos argentinos, sube Brasil y bajan tasas en USA: ¿será Bolsonaro el Macri que no pudimos tener?

¿Será Bolsonaro el Macri que no fue?

Fermo se pregunta en El Cronista.

“Primero, ¿terminará la economía norteamericana en un escenario de leve recesión que implicaría tasas controladas y cambio de aire para emergentes? Segundo, ¿podrá Bolsonaro ser todo lo que no pudo ser el Presidente Macri, podrá Brasil encarar el conjunto de reformas a las que no se atrevió Cambiemos? Tercero, ¿podrá Brasil demostrar que el shock supera ampliamente al gradualismo perdedor del oficialismo argentino? Cuarto, ¿habrá servido el fracaso del equipo económico de Cambiemos como punto de referencia para el inicio de gestión en Brasil? Quinto, ¿cuán positivo será el efecto derrame para Argentina de un Brasil  que parecería ser la nueva perla del mercado internacional? Sexto, ¿será tiempo de comenzar a acumular oro como anticipación de un ciclo de suba de tasa en USA que se va agotando?”

Copiado de Vuelan bonos argentinos, sube Brasil y bajan tasas en USA: ¿será Bolsonaro el Macri que no pudimos tener?

Nueva plaza Perón

“Un detalle mas: la actual plaza Perón era la Plaza Justo, en recuerdo a otro ex presidente: Pero los legisladores porteños consideraron que Justo llegó con ayuda del Golpe del 30. Y entonces, indignados lo cambiaron por otro que llegó con ayuda del  Golpe del 43. Somos geniales.”

@nachomdeo

lunes, enero 07, 2019

Una cita de Reagan

“La primera obligación de un gobierno es proteger a la gente, no dirigir sus vidas”

— Ronald Reagan

Una cita de Turing

“SOMETIMES IT IS THE PEOPLE NO ONE CAN IMAGINE ANYTHING OF WHO DO THE THINGS NO ONE CAN IMAGINE.”

— Alan Turing

domingo, enero 06, 2019

Saliendo del atolladero

“¿Cómo se sale de este atolladero?

Los políticos ya conocen mil excusas con las cuales explicar por qué es imposible bajar ni un solo centavo de los presupuestos. Todo se vuelve imprescindible. Desde las cápsulas de café frescas para todo el personal de Jefatura de Gabinete a aprender a hacer papirolas en Recoleta. Esto último, por descabellado que parezca, es verdad. La funcionaria cabeza hueca y dispendiosa es Pamela Malewicz, subsecretaria de Pluralismo Cultural de la Capital, y el evento se llevó a cabo el 7 de diciembre de 2018. Los políticos argentinos bailan en el Titanic.

Propongo empezar al revés. Decir cuántos impuestos vamos a pagar y que los políticos hagan sus presupuestos con ese dinero y ni una moneda más. 

Hace siete años que la Argentina no crece. No crece porque la actividad privada está asfixiada por la alta carga impositiva, el tipo de cambio atrasado y el acuerdo ruinoso del Mercosur.
Por lo que la propuesta es recaudar el 25% del PBI con pocos impuestos, sin exenciones, de fácil recaudación y auditoría.

Terminar con la coparticipación: que cada administración gaste según su propia recaudación. Se llama vivir de acuerdo a las propias posibilidades.

* Municipios: ABL. Son los únicos servicios que el municipio debe brindar. Recoger la basura, tener las calles del centro iluminadas, y asfaltadas o mejoradas y con flores la plaza principal. El resto no les compete. Todo otro servicio deberá ser estrictamente al costo. En cuanto a los caminos rurales, debe ser un fondo administrado exclusivamente por los propietarios que contribuyen al fondo específico sin participación alguna de los políticos.

* Provincias: derogar todos los impuestos. Derogar todas las tasas y contribuciones. Eliminar sellos, ingresos brutos, impuestos de cualquier tipo sobre las ventas o las transferencias o la herencia, eliminar retenciones y percepciones. Crear tres nuevos impuestos provinciales:

a) Inmobiliario.

b) Patente automotor, que deberá ser inferior al 1% del valor del vehículo y cobrarse sólo los primeros 10 años. Eliminar todos los otros inventos (VTV, grabado de autopartes, registros automotores).

c) Ganancias: que deberá ser del 15% para las personas físicas y 20% para las personas jurídicas. Aún así es más alto que en Paraguay, lo que es un problema. Las personas en relación de dependencia no pagarán impuesto a las ganancias.

* Nación: Eliminar todos los impuestos. Eliminar todas las cargas laborales. La Nación debería vivir exclusivamente de la Aduana, porque así lo dispone la Constitución. Es un incentivo más para los políticos para tener una economía abierta. Hoy no les importa porque los impuestos que cobran son a la propiedad, a las rentas o a las compras. Eliminar todo impuesto nacional sobre la propiedad, sobre la transferencia, sobre las rentas. Eliminar todo permiso, cargo, habilitación, formulario, etc. 

Nuevos impuestos:

* Aduana. Impuestos a las importaciones y exportaciones, aprobados por el Congreso de la Nación como exige la Constitución.

IVA del 10%. Serán exentos los alimentos (de cualquier tipo, desde la polenta al caviar ruso), el forraje, los combustibles, los servicios públicos (gas, agua, electricidad). Sin ninguna otra exención. Sin ningún tipo de anticipo, retención, percepción, ni ninguna otra exacción ilegal. Se eliminan los impuestos internos de todo tipo.

* 10% del sueldo al personal en relación de dependencia en carácter de aporte previsional. (No se tocan los aportes sindicales porque son acuerdos entre privados -el trabajador y su sindicato-, y por lo tanto, fuera de la intromisión del Estado).

Esta reducción masiva de impuestos, que debe ser ejecutada en quince días, hará que salte la actividad económica y que rápidamente se llegue al pleno empleo. La Argentina crecerá a niveles desconocidos en muy poco tiempo.”

Copiado de El hiper Estado socialdemócrata ha arruinado a la Argentina.

Capitalismo de amigos

Actualmente el costo del Estado argentino es del 46% del PBI. Hemos copiado el sistema socialdemócrata europeo (Francia tiene un estado que les cuesta el 52% del PBI). Básicamente consiste en que burócratas y políticos tengan poder sobre cantidades crecientes de dinero y decidan, cual moderno Luis XIV, en qué gastan y en qué no, a quien le dan dinero y a quién no. Quién gana y quién pierde. Deja de ser importante el mérito y pasa a definir la prosperidad de cada uno cuán cerca se está de quienes deciden sobre esas voluminosas sumas. 

La clave del sistema socialdemócrata europeo es que ese dinero va, mayormente, a los amigos del poder. Son las grandes empresas, que no son más que un puñado, las que consiguen los multimillonarios contratos del Estado, las que reciben los subsidios que se deciden en Bruselas, etc. Y sólo una fracción va a dar pensiones, planes de desempleo, etc., para apaciguar los ánimos. 

La socialdemocracia es, básicamente, un capitalismo de amigos (crony capitalism).
No es que no existiera el capitalismo de amigos en la Argentina antes del advenimiento de Néstor Kirchner, pero lo cierto es que se perfeccionó a partir del 2003 y llegó a su plenitud con Macri.

Copiado de El hiper Estado socialdemócrata ha arruinado a la Argentina.

Actualmente el costo del Estado argentino es del 46% del PBI

La Argentina, desde la década del "30 hasta fines del siglo XX dedicaba a la administración del Estado entre el 22% y el 25% del PBI. Esto incluía las administraciones municipales, provinciales, nacional, las empresas del Estado y los organismos autónomos.

Con sólo un cuarto del PBI anual destinado a la administración e inversión del Estado, en esos setenta años se construyó la Argentina moderna en la que varios de nosotros nacimos y crecimos. 
Con sólo un cuarto del PBI, la Argentina pudo construir Yaciretá, El Chocón-Cerros Colorados, hacer de la nada a YPF, Salto Grande, el túnel subfluvial, el puente Zárate-Brazo Largo, Aerolíneas Argentinas, Segba, tener marina mercante, el puente Rosario-Victoria, construir aeropuertos, nuevas universidades y mantener las existentes, poblar y ocupar efectivamente la Patagonia, llevar población a Tierra del Fuego, construir nuevos puertos en el sur del País, tener bases militares en la Antártida, construir rutas, escuelas, nuevas ciudades por toda la Provincia de Buenos Aires (vean la obra del Arq. Francisco Salamone), ciudades nuevas por todo el país, Banco Nación y todas sus sucursales, Bariloche, incluida la hermosa catedral Nuestra Señora del Nahuel Huapi en 1944 (Arq. Bustillo), el monumento a la Bandera, tener bien pertrechadas las Fuerzas Armadas, tener regimientos en todo el país, darle de comer, ropa y armas a cientos de miles de varones todos los años mientras hacían el servicio militar, tener bellas embajadas en Roma y Tokio (luego vendidas), construir Atucha, el Instituto Balseiro, colaborar en la construcción de Aluar (privado) para tener materias primas para la Fábrica Militar de Aviones de tal forma de poder hacer aviones militares y civiles en forma autónoma. Un sistema de salud rara avis en el mundo, al punto que el Senado de Estados Unidos contrató al Doctor Ramón Carrillo para que los asesorara. Ah, y la mejor educación del subcontinente. Hasta pagamos un Mundial de Fútbol. El lector seguramente agregará más casos.

Todo eso, con un 22%/25% del PBI.

Copiado de El hiper Estado Socialdemócrata ha arruinado a la Argentina.

sábado, enero 05, 2019

Elogiando a Bolsonaro 4

—Aparecieron propuestas ultraliberales en la Argentina como José Luis Espert. ¿Cómo lo ve? —Me gustan las ideas de Espert, pero no las inventó él, son más viejas que Magoya. El liberalismo no lo inventó ni Trump, ni Bolsonaro ni Espert. Lo que no me gusta es cómo están vendiendo esas ideas. No me gusta eso de bailar encima de un cajón de un muerto en una publicidad. Sobre todo si sos liberal. El liberalismo, tal como está siendo promocionado, se lo están vendiendo a los que están pagando impuestos para que se rebelen. Pero con eso apuntás solo a un 40% de la población, que es la que ya que paga impuestos. Lo que hay que hacer es convencer al otro 60%, para que se rebele y pida que lo dejen trabajar libremente. Ojalá que el peronismo evolucione algún día. Y no me gusta el peronismo, pero son los únicos que pueden convencer a ese 60%.
—¿El plan de Bolsonaro perjudica o beneficia a Argentina?
—Nos debilita. Porque es obvio que con un país tan potente y tan grande jugando a la economía de mercado, más Chile del otro lado, rodéandonos, disminuye el poder internacional, económico y político de Argentina. Como somos un mamarracho, no nos van a dar importancia. Antes era crucial por geopolítica que Argentina no caiga en manos de la izquierda. Pero hoy estás envuelto en la tenaza de Chile y de Brasil.

Copiado de El economista que elogia a Bolsonaro dice que Cambiemos es "irrecuperable".

Elogiando a Bolsonaro 3

—Max Weber hablaba de una ética protestante y la vinculaba al espíritu del capitalismo, en contraposición al catolicismo.
—Los dos son cristianos, pero a los evangélicos les gusta trabajar, les gusta acumular y les gusta dejar riqueza a sus hijos. Y parece que los católicos y el Papa no tienen esa opinión. Si acá proponés el plan de Bolsonaro, la Iglesia se te tira encima. Y el pueblo también. El pueblo argentino soporta valores seudosocialistas. En Argentina, el PJ, el radicalismo, la izquierda y el macrismo son todos lo mismo, están en la economía del reparto. Centroizquierda. Buscan convencer a los pobres de que son pobres por culpa de los ricos. Acá el que es rico es un ladrón. En Brasil no es así, allá se admira el éxito. Acá están todos desesperados por seguir manteniendo el sistema populista.
—¿No lo impone la situación social eso?
—Sé que hay gente muerta de hambre, pero está muerta de hambre por culpa de este mismo sistema. No son malas personas, lo que pasa es que no las dejan trabajar, porque les ponen impuestos al trabajo. Ahuyentan al capital. Cuando yo era chico Uruguay, Brasil y Chile eran economías mucho más chicas y ahora están arriba nuestro.
—¿Cree que Cambiemos puede enderezar la economía?
—Cambiemos es irrecuperable.

Copiado de El economista que elogia a Bolsonaro dice que Cambiemos es "irrecuperable".

Elogiando a Bolsonaro 2

—Dilma Rousseff, pese a venir de la centroizquierda, intentó realizar reformas pro mercado pero no le fue bien, ¿por qué cree que puede resultarle diferente a Bolsonaro?
—Todas las reformas institucionales hacia mercados abiertos requieren mayorías parlamentarias. Lo interesante es que, a pesar de haber anunciado un plan económico de ajuste que algunos acá venimos pidiendo hace décadas, el pueblo brasileño lo votó. Brasil tuvo a Temer para probar lo que era la derecha pro mercado. Y después de ver a Temer votaron a Bolsonaro. Es decir, Bolsonaro no cayó de una cigüeña. Y lo apoyaron las Iglesias evangélicas. Acá tenemos una Iglesia católica que es prácticamente comunista. Y allá tienen Iglesias evangélicas capitalistas. Gran diferencia.

Copiado de El economista que elogia a Bolsonaro dice que Cambiemos es "irrecuperable".

Elogiando a Bolsonaro 1

—¿Por qué cree que puede llegar a tener éxito Bolsonaro?
—El dijo claramente lo que pensaba hacer. Tan es así que lo acuchillaron. No subió prometiendo milagros, crecimiento fácil, independencia económica o magia. Dijo que iba a ajustar. Y anunció antes de ganar su gabinete de Economía. Respecto de su plan económico, ojalá acá tuviéramos un 10% de lo que propuso él. Todo lo que plantea Bolsonaro va en camino a fortalecer a Brasil como potencia industrial. Va a hacia la apertura de la economía. Busca unir a Brasil en alianzas internacionales para liberar más el comercio. Allá no tienen miedo de abrir su comercio, porque ya son una potencia económica. En cambio Argentina es un país agropecuario.

Copiado de El economista que elogia a Bolsonaro dice que Cambiemos es "irrecuperable".