domingo, mayo 28, 2017

Borensztein sobre reaparición de Fernández 4

“¡¡Nos estamos endeudando!!”, dice esta señora que generó el mayor gasto público improductivo y déficit fiscal de la historia financiado con 1.000% de inflación y todas las reservas del Banco Central. Recibió de su marido 50.000 palos verdes y lo entregó vacío. En realidad, si me apuran y descontamos los encajes bancarios, lo entregó en rojo. O sea el avión sin nafta, sin radar, sin instrumental y con los motores apagados.

En La vieron, ¿no?, de Alejandro Borensztein.

Borensztein sobre reaparición de Fernández 3

¿Por qué no va a comer con Mirtha si es tan guapa? ¿O un simple desayuno con Rozín? Si eso es muy riesgoso, aunque sea podría llevar el perro a lo de Guido Kaczka y contestar alguna una preguntita en serio. Pero no. Se da el lujo hasta de conducirles el programa.

Obvio, es su programa, en su canal. Pero comprado con nuestra guita. El dueño usó los impuestos a la nafta que evadió, colaborando él también en el famoso agujero fiscal que es lo que más debería preocuparnos.

En La vieron, ¿no?, de Alejandro Borensztein.

Borensztein sobre reaparición de Fernández 2

Después de doce años de política energética de la peor derecha con despilfarro, cero conciencia ambiental, ninguna política verde, demagogia tarifaria y choreo en las obras e importaciones, ahora nos viene a enseñar qué hacer con las tarifas.

En La vieron, ¿no?, de Alejandro Borensztein.

Borensztein sobre reaparición de Fernández

No deberíamos perder tiempo en las barbaridades que dijo, y sobre todo en todas las que no dijo. Ni la menor autocrítica. Terminemos con el verso y digamos las cosas como son: la señora Cristina Elizabet Fernández de Kirchner dejó un avión volando en el aire, con todos los argentinos a bordo, sin nafta, sin radar, con las cuatro turbinas apagadas, el instrumental arruinado y, sin siquiera pasarle el comando al nuevo piloto, agarró su cartera y se tiró en paracaídas. No se hizo ni se hace cargo de nada.

En La vieron, ¿no?, de Alejandro Borensztein.

domingo, mayo 14, 2017

Espert responde

-El ex presidente uruguayo Julio María Sanguinetti habló esta semana de una nostalgia populista que puede volver, ¿Eso puede ocurrir?

-La Argentina es un país populista desde hace casi un siglo, tiene ciclos de mayor o menor populismo, pero es populista, si no, no sería decadente. Creo que estamos ante un populismo de buenos modales con Macri, pero es populismo al fin.

-¿Por qué?

-Hay otra manera de gestionar, hay otra manera de concebir el país, pero no hay nadie hasta ahora que tenga chance de ser político y manejar los destinos. No es el fascismo repugnante del kirchnerismo. Pero mantuvo una economía muy cerrada al comercio, la economía sigue muy cerrada y de hecho hubo planes de apoyo para calzados, textiles, motos, etcétera; todas industrias que compiten con importaciones. Y además porque la otra columna vertebral que es el gasto público y el déficit siguen incólumes.

-Muchas veces desde lejos de la gestión se proponen medidas técnicamente posibles,pero políticamente inviables...

-Todo lo que yo propongo está basado en realidades. No es cuento ni ficción ni opio. Los países como Chile, Perú, Australia, Nueva Zelanda, ni hablar Japón, España; todos tuvieron su momento de miseria y todos cambiaron para bien, así que no veo por qué no hay argumento para cambiar para bien. Todos los que dicen eso justifican porque no creen en eso, creen en otra cosa.

-¿Cómo? ¿En qué creen?

-Creen que la Argentina posible es ésta, del gasto público alto, del déficit fiscal, de la economía cerrada, de plata para los piqueteros, de plata para los sindicalistas. Yo no creo en esas cosas. Y hay países a los que no haciendo todas estas cosas les ha ido mucho mejor que a nosotros.

-¿Qué visión tiene del sindicalismo?

-Mafia.

-¿Y los empresarios?

-Prebendarios en promedio.

-¿Políticos?

-Impresentables.

-¿No será mucho... políticos impresentables, sindicalistas mafiosos, empresarios prebendarios?

-Bueno, por eso tenemos el país que tenemos.

-¿Cómo se sale entonces?

-Hay que dar un batalla cultural muy seria. Hay que tener otro empresariado como promedio, otros políticos como promedio, y sindicalistas distintos. Esto no se soluciona con alguien iluminado que venga y diga hay que hacer otra cosa.

-¿Que cambios importantes tiene que hacer la Argentina ya?

-A ver, si el Presidente quiere cambiar 180° la Argentina, ese es un partido. Y yo diría que es hora.

-¿Puede hacerlo?

-Creo que debe hacerlo. Porque nuestra decadencia ya cuesta sangre. Porque la Argentina tiene hace 30 años 30% de pobreza, hay gente que se muere de hambre acá, tenemos niveles de inseguridad que no tenemos nada que envidiarle a ciudades muy inseguras del mundo, y en el tema de la droga tampoco. Todo eso causa muerte. Entonces a alguien debería ocurrírsele hacer otra cosa y no la misma estupidez que estamos haciendo desde hace 80 años.

-¿Qué es lo que más valora de la gestión actual?

-La política exterior. Me parece una política muy adecuada.

-¿Cuál es la falla principal?

-Bueno, seguir pensando que la Argentina puede seguir haciendo lo mismo de siempre y que a otro le fracasó.

-Para cerrar, ¿cual es su referente entre los economistas?

-Milton Friedman, es el ejemplo. ¿En la Argentina querés que te diga uno? Carlos Rodríguez.

Entrevista a José Luis Espert en La Nación.

Argentina atrasa...

"Para que el país deje de habitar en el pasado son necesarios la verdad y el pedido de perdón. Ni militares ni guerrilleros mostraron nunca gestos de remordimiento. Aunque la responsabilidad del Estado es siempre mayor cuando se violan derechos humanos, la culpa de los grupos insurgentes en aquella ordalía de sangre no puede seguir sumergida bajo un relato de supuesta heroicidad. Definitivamente, no fueron héroes ni mártires. Es cierto, por otro lado, que lo que Norma Morandini llama el "insoportable patrullaje ideológico" impide el debate para llegar a la verdad. Ese "patrullaje" llegó a descalificar a Graciela Fernández Meijide, madre de un desaparecido y luchadora infatigable por los derechos humanos. Fernández Meijide había dicho sólo una frase con sentido común: "Nos guste o no, es un fallo de la Corte Suprema y hay que respetarlo". En efecto, la Corte no tiene la culpa. Es el pasado irresuelto el que interpela a la dirigencia argentina y a los viejos protagonistas de la entera tragedia."

Del artículo Una oportunidad perdida para el Gobierno, de Joaquín Morales Solá.

jueves, mayo 11, 2017

Lectores sobre Ginobili


Visto en el NYT.

Del Técnico de Houston sobre Ginobili

”I figured that Manu would at least have one or two good games,” D’Antoni said. “You knew that was going to happen. That’s why he’s a champion. He’s great. He’s been great his whole life.”

Visto en el NYT.

lunes, mayo 08, 2017

Explicándose

Ross is a learning researcher, and he’s familiar with the effective, but often underestimated, learning strategy known as self-explaining. The approach revolves around asking oneself explanatory questions like, ”What does this mean? Why does it matter?” It really helps to ask them out loud. One study shows that people who explain ideas to themselves learn almost three times more than those who don’t.

Talking to Yourself (Out Loud) Can Help You Learn, de Ulrich Boser.

No importar fracasar, sino intentar

Pero en otros lugares la mirada es diferente. Desde el punto de vista de la valoración social, en el mundo anglosajón importa más la naturaleza de tus intenciones y la intensidad de tu esfuerzo que el resultado concreto de tus actos. Allí se condena al malintencionado o al que no pone suficiente empeño, pero nadie opina que fracasar sea malo en sí mismo.

Yendo un paso más allá, en la búsqueda de inversores para un proyecto haber tenido un fracaso previo puede ser visto, incluso, como un dato positivo. Las condiciones para ello son: no haber actuado maliciosamente, haber dejado todo en la cancha y haber sido capaz de aprender de los errores. El fracaso de alguien honesto, dedicado y humilde es visto como algo favorable.

¡A fracasar! Fallar para lograr lo que queremos, de Santiago Bilinkis.

domingo, mayo 07, 2017

Una cita de deGrasse Tyson


Metrobus para la victoria

Seamos sinceros. El metrobus está fenómeno, la gente puede esperar el bondi en un lugar iluminado, más seguro, bajo techo, agiliza, ordena, etc. etc. Pero no nos engañemos, un Metrobús es una doble cinta de asfalto, con una vereda de hormigón, un techito metálico, luces, señalización, asientos y un par de papeleros. No hicieron el Canal de Panamá. No festejemos los penales.

En el fondo, lo mejor del metrobus es que es una obra temporaria. Algún día, cuanto tengamos guita, inauguraremos trenes, subtes, soterramientos, túneles, viaductos, autopistas a nivel y bajo nivel y así resolveremos en serio el problema del transporte público. Y cuando ese día llegue, vamos a agarrar el metrobus y, así de rápido como lo hicieron, en un par de semanas lo desarmás y se lo vas a poder vender a cualquier otro país bananero.

De todos modos, nobleza obliga, algo es algo. Por suerte, dentro de todo el Compañero Mauri estuvo medido, arengó con una breves palabras y chau.

Imaginate si lo hubiera inaugurado Ex Ella. Hoy domingo, todavía estaríamos en Cadena Nacional, escrachando opositores, insultando medios, felicitando a De Vido y Lopecito, y por supuesto denunciando lo que el imperialismo le está haciendo a Maduro. En fin, todo aquello a lo que nos tenía acostumbrados la banda bullanguera y valijera. Al metrobus no llegaron. Una pena.

Metrobus para la victoria, de Sergio Boersznstein.

viernes, mayo 05, 2017

Campos de Tulipanes

Campos de tulipanes en Lisse, Países Bajos, capturados por el satelite WorldView-2.

Elecciones 2017

‪Lo que se elige en las elecciones 2017 en Argentina.‬

Violamos un principio premiado por el Nobel y queremos que nos vaya bien

“Parte de la decadencia argentina tiene que ver con haber transformado a la Economía, que es una ciencia, en un chamuyo tercermundista. La Economía integra el Olimpo del Nobel como ciencia dura, junto a la Física, la Química y la Medicina. Después, premia a la Literatura y la Paz. Entonces, la Economía está mucho más cerca de las ciencias duras de lo que nos hicieron creer, que ese chamuyo de la justicia social y la redistribución del ingreso. Por eso, en parte, al país le va mal”.
Por despreciar a la disciplina como ciencia, dice, el país comete un pecado original: no se dedica a lo que debe. Recuerda que, en 1977, la academia sueca reconoció al modelo Heckscher-Ohlin. “Hay un Nobel a la Teoría del Comercio, que dice que es bueno para el conjunto (hay más ganadores que perdedores) si un país se dedica a hacer aquello para lo cual tiene ventajas comparativas. Bueno, la Argentina hace casi un siglo se dedica a la sustitución de importaciones. Ahí están los resultados: un país en decadencia, con alta pobreza, drogadicción e inseguridad. O sea, violamos un principio premiado por el Nobel y queremos que nos vaya bien”.

Entrevista a José Luis Espert en El Cronista.

Recuperando la fertilidad de los suelos

When I embarked on a six-month trip to visit farms around the world to research my forthcoming book, “Growing a Revolution: Bringing Our Soil Back to Life,” the innovative farmers I met showed me that regenerative farming practices can restore the world’s agricultural soils. In both the developed and developing worlds, these farmers rapidly rebuilt the fertility of their degraded soil, which then allowed them to maintain high yields using far less fertilizer and fewer pesticides.

Visto en Healthy soils is the real key to feed the world.

¿Cuánto vale tu felicidad?

Propaganda del Libro de Martín Tetaz, Lo que el dinero no puede pagar.

martes, mayo 02, 2017

Trump: el trato de su vida...

Two weeks ago Trump may have made the deal of his lifetime when he offered to forget about our trade deficit with China if the Chinese would in turn help us solve the problem of North Korea. He gave up something that was worthless in exchange for—we hope—a solution to the NoKo problem, which would be priceless.
Trump's deal of a life, de Scott Grannis.

El peligro del realismo mágico en la economía 2

Contra la idea de que los pueblos marchan hacia una sociedad de bienestar e igualdad, donde la inequidad se elimine y eso a su vez elimine la pobreza, no se puede luchar. Pero tampoco hace falta luchar: se derrota sola. El problema es que la ideología mezclada con la tozudez impide la reacción o la corrección del rumbo, con lo que se insiste en el martilleo argumental incesante de defensa de modelos retrógrados, en nombre de derechos que supuestamente tiene una parte de la sociedad sobre la otra parte. En ese lamentable déjà vu, los pueblos evolucionan hacia su decadencia y su mediocridad.
A su vez, tarde o temprano, el estatismo, el populismo, el progresismo, el solidarismo, el marxismo terminan siendo, finalmente, el mismo animal, siempre culminan en algún tipo de totalitarismo. Y definitivamente, siempre llevan a la pobreza, a la miseria y al atraso de las naciones.

En El peligro del realismo mágico en la economía, de Dardo Gasparre.

El peligro del realismo mágico en la economía

"El voluntarismo no es un sistema económico válido. No basta querer el bienestar de la sociedad, una sociedad más justa, sin pobres, con la dignidad del trabajo, salud para todos y redistribución de la riqueza para que eso pase. Y mucho peor es creer que se pueden saltear los fundamentos económicos para lograrlo sin sufrir consecuencias. Tampoco es inteligente tratar de justificar las conveniencias de los políticos, casi siempre opuestas a los intereses de la gente. Hace mucho ha quedado claro que cualquier mayoría puede elegir lo más sublime o lo más estúpido, depende del flautista de Hamelín que le toque, o del grado de ignorancia colectiva, o la emoción que mueva al pueblo en cada momento, o la cuerda de sensibilidad que los políticos pulsen. El conveniente hallazgo dialéctico de que la pobreza tiene como culpable a los ricos, además de erróneo si se analizan datos, es el mayor enemigo del progreso de los pueblos. Pero evita el esfuerzo del trabajo, del ahorro y de pensar."

Visto en El peligro del realismo mágico en la economía, de Dardo Gasparre.

lunes, mayo 01, 2017

Del libro de Espert...

Introducción de La Argentina devorada, de José Luis Espert...

If, de Rudyard Kipling

Si puedes conservar la cabeza cuando a tu alrededor
todos la pierden y te echan la culpa;
si puedes confiar en tí mismo cuando los demás dudan de tí,
pero al mismo tiempo tienes en cuenta su duda;
si puedes esperar y no cansarte de la espera,
o siendo engañado por los que te rodean, no pagar con mentiras,
o siendo odiado no dar cabida al odio,
y no obstante no parecer demasiado bueno, ni hablar con demasiada sabiduria...

Si puedes soñar y no dejar que los sueños te dominen;
si puedes pensar y no hacer de los pensamientos tu objetivo;
si puedes encontrarte con el triunfo y el fracaso (desastre)
y tratar a estos dos impostores de la misma manera;
si puedes soportar el escuchar la verdad que has dicho:
tergiversada por bribones para hacer una trampa para los necios,
o contemplar destrozadas las cosas a las que habías dedicado tu vida
y agacharte y reconstruirlas con las herramientas desgastadas...

Si puedes hacer un hato con todos tus triunfos
y arriesgarlo todo de una vez a una sola carta,
y perder, y comenzar de nuevo por el principio
y no dejar de escapar nunca una palabra sobre tu pérdida;
y si puedes obligar a tu corazón, a tus nervios y a tus músculos
a servirte en tu camino mucho después de que hayan perdido su fuerza,
excepto La Voluntad que les dice "!Continuad!".

Si puedes hablar con la multitud y perseverar en la virtud
o caminar entre Reyes y no cambiar tu manera de ser;
si ni los enemigos ni los buenos amigos pueden dañarte,
si todos los hombres cuentan contigo pero ninguno demasiado;
si puedes emplear el inexorable minuto
recorriendo una distancia que valga los sesenta segundos
tuya es la Tierra y todo lo que hay en ella,
y lo que es más, serás un hombre, hijo mío..

. . . . .

If you can keep your head when all about you
Are losing theirs and blaming it on you;
If you can trust yourself when all men doubt you,
But make allowance for their doubting too:
If you can wait and not be tired by waiting,
Or, being lied about, don't deal in lies,
Or being hated don't give way to hating,
And yet don't look too good, nor talk too wise;

If you can dream- -and not make dreams your master;
If you can think- -and not make thoughts your aim,
If you can meet with Triumph and Disaster
And treat those two impostors just the same:.
If you can bear to hear the truth you've spoken
Twisted by knaves to make a trap for fools,
Or watch the things you gave your life to, broken,
And stoop and build'em up with worn-out tools;

If you can make one heap of all your winnings
And risk it on one turn of pitch-and-toss,
And lose, and start again at your beginnings,
And never breathe a word about your loss:
If you can force your heart and nerve and sinew
To serve your turn long after they are gone,
And so hold on when there is nothing in you
Except the Will which says to them: 'Hold on! '

If you can talk with crowds and keep your virtue,
Or walk with Kings- -nor lose the common touch,
If neither foes nor loving friends can hurt you,
If all men count with you, but none too much:
If you can fill the unforgiving minute
With sixty seconds' worth of distance run,
Yours is the Earth and everything that's in it,
And- -which is more- -you'll be a Man, my son!