martes, febrero 28, 2017

Sam Maloof

La tradición populista de América Latina

Una clase de Ricardo López Murphy en la U.FPP

Amigos


lunes, febrero 27, 2017

Argentina 0,79%


La Republica Argentina aporta sólo el 0,79 del PBI global...

Una cita de Milligan


Atrasando...

Salud de hierro

"En diciembre pasado se juntó la ex presidenta argentina con Dilma Rousseff, y ambas despotricaron contra esa enfermedad que es la libertad. Naturalmente, la ex presidenta brasileña aseguró que su destitución sólo fue obra de “los grandes medios, los sectores conservadores y los segmentos empresariales”, cuyo objetivo es, agárrese usted: “destruir a los líderes que enfrentan la corrupción”. Ni la señora Rousseff ni la señora de Kirchner reconocieron ninguna responsabilidad en la corrupción, que, como es sabido, ostentó en sus gobiernos respectivos una salud de hierro."

Del artículo La salud según Cristina Kirchner, de Rodriguez Braun.

Mucho, poquito o nada

"Argentina debe replantear con urgencia la ecuación fiscal, cuánto nos saca el Estado y qué es lo que debe darnos".

Podemos hacer una matriz de la cual obtenemos las combinaciones posibles entre exacción fiscal y prestación del gasto público. Analizaremos tres opciones.

Puede haber países donde el Estado extrae “mucho” (presiones tributarias superiores al 45%) pero a la vez la prestación es satisfactoria para la población.
Podría ser el mentado caso de los países escandinavos donde la presión tributaria es elevada (aunque con tendencia decreciente) y la prestación es elevada, pese a que en los últimos años se está discutiendo cada vez más el estado de bienestar.
Cabe destacar que esta ecuación de “mucho–mucho” fue una consecuencia y no una causa del progreso de dichos países. Noruega, Suecia y Finlandia han tenido un marcado desarrollo capitalista privado (básicamente por su seguridad jurídica) previo al crecimiento del estado.
Otra combinación puede ser “poquito-poquito” es decir países donde el Estado está casi ausente, ni cobra impuestos ni ofrece absolutamente nada. Somalia y otros estados fallidos pueden ser un buen ejemplo. Nada por nada. Ni se cobran impuestos ni el Estado ofrece las mínimas garantías de progreso. Ni se respeta la propiedad ni se ofrecen servicios sociales básicos.
Por último podemos ver el caso argentino. “Mucho por nada”. Esa es nuestra ecuación fiscal. Muchos impuestos y casi ninguna contraprestación. Cada mes una PyME tiene once vencimientos impositivos en veinte días hábiles. Más de un impuesto cada dos días. ¿A cambio de qué?

Mucho, poquito o nada, de Gustavo Lazzari en El Cato.

Algo de Memoria


Alejandro Borezstein es memorioso. Todos deberíamos serlo...

domingo, febrero 12, 2017

De Ayn Rand

Verá, doctor Stadler; a la gente no le gusta pensar, y cuanto mayores son sus conflictos, menos piensa. Pero gracias a cierto instinto, sabe que ha de hacerlo y ello le produce una sensación de culpabilidad. Por tal motivo, bendecirá y seguirá a quienquiera que le ofrezca una justificación para no pensar. Alguien que convierta en virtud de gran altura intelectual lo que saben que es su pecado, su debilidad y su miseria.

Fragmento de "La rebelión de Atlas" de Ayn Rand.

viernes, febrero 10, 2017

Reglamento de construcción con maderas autóctonas

Se aprobó el primer reglamento argentino para el cálculo, diseño y construcción con maderas autóctonas.
En 2009 comenzó la redacción del primer reglamento argentino para el cálculo de estructuras de madera de producción nacional, a partir de un convenio firmado entre el Grupo de Estudio de Maderas (GEMA) de la Facultad Regional Concepción del Uruguay Universidad Tecnológica Nacional y el INTI-Cirsoc. Luego de pasar por el proceso habitual de revisiones técnicas y audiencias requerido para este tipo de documentos, en 2013 el reglamento quedó a disposición del secretario de Obras Públicas de la Nación, a la espera de la rúbrica que lo pusiera en vigencia.
La burocracia le dio la espalda al trabajo desarrollado por un grupo de especialistas encabezado por la ingeniera Marta Parmigiani (CIRSOC) y su colega Juan Carlos Piter (UTN-Concepción del Uruguay). Ahora, el Gobierno nacional le dio impulso a la iniciativa por su potencial para dinamizar a la industria maderera extendida por varias regiones del país, fundamentalmente en el litoral.
Este reglamento equipara a la madera con los otros materiales estructurales, acero y hormigón, aportando un marco normativo que brinda seguridad a la sociedad civil, protegiendo personas y bienes, que es una de las responsabilidades que tiene el Estado.
Los especialistas optaron por seguir la misma orientación y criterios técnicos empleados en los CIRSOC para otros materiales. Por eso, el reglamento argentino está basado en los criterios de diseño del NDS (National Design Specification) de Estados Unidos.
El cuerpo del reglamento está integrado por nueve capítulos donde los tres primeros son de aplicación general para el diseño (requerimientos generales, valores de diseño, disposiciones y ecuaciones). A partir del cuarto, trata los temas específicos: madera aserrada, encolada, miembros estructurales, vigas prefabricadas, madera compuesta estructural y tableros, uniones mecánicas, entre otros.
Las especies consideradas en los suplementos son las de mayor disponibilidad en el país: Pino Paraná, Eucalyptus granéis, Pino elliottii y álamo. Actualmente, se está preparando un Manual de Aplicación con modelos de cálculo resueltos para construcciones sencillas, por ejemplo, viviendas.
Copiado de Manual para construir con maderas autóctonas.
El reglamento -en PDF- está en el sitio del Ministerio de Agroindustria.

domingo, febrero 05, 2017

Pensar todo...

"El problema no es entonces el "embate del liberalismo" sino la cancelación de un sistema globalizador que, con marchas y contramarchas y con sus innegables imperfecciones, estaba abriendo oportunidades para los países subdesarrollados y que de hecho sacó a millones de personas de la pobreza. Esa es la nueva táctica del imperialismo, compañeros, dejar atrás el nuevo mercado abierto, que dañaba a los poderosos y que beneficiaba a los emergentes."
copiado de En la Argentina hay que pensar todo de nuevo, de Jorge Fernández Diaz.