"El emprendimiento duró un año. Nosotros teníamos claro que si fallábamos teníamos que fallar rápido. Lo peor es el medio, cuando te va más o menos bien y pensás: «El año que viene es el bueno». Sirve plantearte hipótesis que tenés que validar a cada momento y probar en la menor superficie. Nuestra idea era poner un local, y si funcionaba eso, cuatro locales, luego 20 y, por último, 100. No pasamos de la hipótesis inicial, que era gestionar un local. Si vas a la escala directo, te equivocás", detalló.
Cambio de perspectiva: todo lo que se puede aprender de los fracasos, de María Julieta Rumi.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario