Celebro como argentino que se haya calmado la locura de los últimos días. Critico al mismo tiempo el triunfalismo con el que el Gobierno se lo relata a los argentinos. Nos fuimos a la B como consecuencia de una serie de severos errores de estrategia política y juicio económico, es tiempo de una respetuosa reflexión, en donde el festejo de lugar a un sincero pedido de disculpas.
Lo actuado por BCRA en la corrida fue bastante fuera de lo normal. Nunca vi a un Central con politica menetaria aleatoria. Es más, al día de hoy no sé cuál es la regla monetaria. ¿Por cuánto tiempo van a dejar el offer de u$s 5000 milloens en $ 25? ¿Cuál es el plan para el mes próximo con las Lebac?
De esta forma, lo mejor que puede pasarnos como país de caras a diciembre es que el mundo se olvide por un rato de nosotros, que dejemos de ser noticia por nuestras crisis cambiarias y si eso ocurre, que lentamente salgamos del caos y nos encaminemos a un sendero de mediocridad en donde el riesgo país comience a descender y a intentar recuperar los niveles previos al comienzo de todo esto: 26/4/18.
Lejos están ya los días de Argentina convergiendo a Brasil en Riesgo País, por el momento deberíamos conformarnos con quedar a mitad de camino entre lo que Argentina era en octubre de 2017 y lo que hoy es como consecuencia de la conferencia de prensa del 28/12/17. La gran moraleja de todo esto es que ser torpes y populistas terminó empobreciendo otra vez, a la nación entera.
Es tiempo de Churchill, es tiempo de despertar a la tortuga, dejemos a Duran para cuando seamos ricos, en unos mil años.
Copiado de El pique corto de la tortuga: ¿qué estamos festejando?
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