Reducir las barreras comerciales es muchos más efectivo para mejorar la calidad de la vida de aquellos que viven en áreas pobres del mundo que enviar ayuda externa o tecnócratas para ayudar a diseñar programas estatales. Si realmente quieren erradicar la pobreza, los países deberían adoptar políticas de libertad económica. Porque, al final de cuentas, los países no luchan contra la pobreza, los individuos libres de regulaciones excesivas y capaces de participar en el comercio global son los que lo hacen.
Fragmento de un artículo que fue publicado originalmente en el blog Human Progress de HumanProgress.org (EE.UU.) el 27 de octubre de 2017. Yo lo copié de El Cato. Ya he publicado esto, aunque en esa oportunidad -Diciembre 11 de 2017- fui más extenso.
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