Más abajo, una nueva generación de peronistas espera con hambre de gol: gobernadores como Uñac o Manzur, intendentes como Magario o Menéndez, legisladores como Bossio o Arroyo. Toda gente más joven que podrán ser muy efectivos pero todavía no los conoce ni el loro.
Asoma un poquito Insaurralde (en realidad la que asoma es Jésica, él roba cámara). Y definitivamente sobresalen Massa y Urtubey que son las cartas más fuertes que tiene el peronismo hoy en día.
Yo diría que la dupla Massa/Urtubey es un poco como aquella dupla Piojo López/Crespo de la era Bielsa. Uno rapidito por afuera y uno más alto por adentro. Es una comparación poco alentadora porque, si bien es verdad que hicieron muchos goles, al final en el Mundial no le ganaron a nadie.
Quizá este sea el destino cercano del peronismo. Perder dignamente en 2019 y seguir hasta que el tiempo los acomode.
Copiado de Un plan B por el amor de Dios, de Alejandro Borensztein.
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