El Acuerdo de Libre Comercio con la Unión Europea puede convertirse en un mundo de oportunidades de negocios para la Argentina, multiplicando el empleo, mejorando ingresos y salarios, reduciendo la pobreza y potenciando un desarrollo sustentable. La experiencia de los PIGS europeos (Portugal, Irlanda, Grecia y España, por sus siglas en inglés) muestra una convergencia de ingresos de los países relativamente más pobres (los PIGS o cerdos) hacia los países con mejores ingresos de la región (las potencias Alemania, Francia, Italia o incluso Inglaterra).
Como caso emblemático podemos recordar a Irlanda, conocido como el milagro del Tigre Celta. Irlanda era antes de entrar a la Unión Europea, el país más pobre del continente. Una economía 80% agraria, con muy baja productividad, con una deuda del 160% del PIB. ¿Cómo resolvió Irlanda el problema de la deuda? Simplemente cumplió con los requisitos del Tratado de Maastricht en cuanto a baja inflación y déficit fiscal, acomodó las variables macro, pero no sólo eso, sino que también redujo el impuesto a las ganancias al 0% para atraer inversión extranjera. Irlanda pasó a ser el país de la Unión Europea que más inversiones captó en aquella década de 1990. La competencia tributaria horizontal, llevó a las empresas europeas a comparar la fuerte presión tributaria de Alemania y Francia, frente a las oportunidades de Irlanda, lo cual generó incentivos para mudar sus oficinas al tigre celta. Dos décadas más tarde había crecido a una media anual de más del 4% por año, superando el ingreso británico medio y reduciendo el peso de su deuda al 40% del PIB.
Un Acuerdo de Libre Comercio con la Unión Europea le permite a la Argentina volver a las grandes Ligas, pasando en términos futbolísticos de la categoría C a la A, para lo cual debe transformar sus fundamentos. Este tipo de acuerdos tiene como principal ventaja la “importación de instituciones”. Argentina deberá recorrer en los próximos años una agenda de reformas para recuperar la estabilidad monetaria y el crédito, sobre el cual se apalancarán sus empresas. Para ello es importante reducir el tamaño del Estado, independizar realmente la política del banco central en su búsqueda prioritaria de un objetivo de inflación de un dígito, con una fuerte reforma fiscal, tributaria, previsional y laboral. En el cortísimo plazo el desafío puede parecer complejo, pero tras recorrer el camino, le espera a la Argentina un camino similar al de Irlanda, triplicando en pocos años su PIB per cápita, reduciendo fuertemente el peso de la deuda, mejorando su productividad y con ello los salarios reales, que permitirá a su turno reducir la pobreza y mejorar la calidad de vida de todos los argentinos.
En la previa a las elecciones de octubre, Argentina definirá si quiere insertarse en el mundo, o prefiere continuar aislada, lo que ha quedado claro en las reacciones de los candidatos tras el anuncio del Acuerdo.
Copiado de Libre comercio e importación de instituciones.
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