Si algo demuestra la experiencia práctica del siglo xx es que no hay una sola nación, por pequeña, frágil, distante y huérfana de recursos naturales que sea, que no pueda sobrevivir y prosperar si sabe utilizar inteligentemente sus ventajas comparativas.
(...)
Si el «mercado» internacional es cosa de gigantes que acogotan a los débiles ¿por qué Israel, Andorra, Mónaco, Liechtenstein, Taiwán, Singapur, Hong-Kong, Luxemburgo, Suiza, Curazao, Gran Caimán o Dinamarca están entre las naciones más ricas (y más pequeñas) del mundo? Más aún: dentro de la propia América Latina, ¿por qué Uruguay es más rica que Paraguay? ¿Porque los uruguayos les impiden a los paraguayos desarrollarse? ¿Por qué Costa Rica es más próspera que Nicaragua o que Honduras? ¿Porque los ticos ejercen el maléfico imperialismo o porque hacen ciertas cosas mejor que sus vecinos centroamericanos?
De el Manual del perfecto idiota Latinoamericano, de Montaner, Vargas Llosa y Mendoza.
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