domingo, diciembre 11, 2016

Adorando a la magia...

Seguimos adorando a la magia. Así nos va...

"Los encuestadores a sueldo del peronismo afirman que el 60% de la población se aferra a la idea de un Estado omnipresente, pero el economista Enrique Szewach demuestra que ese deseo no conecta con la necesidad de financiarlo: una porción significativa del pueblo rechaza a la vez el aumento de impuestos, el recorte de gastos públicos, el incremento del endeudamiento externo y la suba de la tasa inflacionaria. Quiero curarme la neumonía, pero repudio cualquier fármaco y a todos y cada uno de los médicos y tratamientos que me propongan. El Gobierno gastó más de 50.000 millones de dólares en la normalización de la economía estancada y pervertida que nos legó la arquitecta egipcia, esperando por supuesto resultados inmediatos, relampagueantes. Es tan absurdo el pensamiento mágico que nos trajo hasta este colosal descalabro como este flamante sentimiento según el cual rebotar y salir adelante se torna sencillo e inexorable. De esta superstición participan por igual oficialistas, opositores y notables miembros del establishment empresario y mediático. Practicamos todos juntos una cultura impaciente y milagrera, fruto de años de miedo y desmesura.
(...)
El oficialismo conserva, a pesar de todo, tres armas que sus rivales envidian y temen: la imagen, la caja y el Estado. Es más fuerte de lo que incluso se percibe a sí mismo, y la encrucijada del peronismo resulta por ahora más difícil que darle una pastilla a un gato. Tal vez, justamente ese empate permita reencauzar un sistema político que pueda derrotar nuestra histórica enfermedad: la desmesura. Que como decía Quevedo, es el veneno de la razón."

Copiado de Un Waterloo donde sólo gana Cristina, de Jorge Fernández Díaz.

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