En sus anotaciones, Centeno reveló que Julio de Vido, el ex ministro de Planificación, era fanático de Chinin y por eso enviaba periódicamente al chofer a comprar kilos de su gusto preferido: sambayón granada.
La demanda era siempre precisa e inapelable: Centeno debía dirigirse a la heladería de San Martín, sin importar la cantidad de horas de viaje que debiera cubrir para satisfacer el antojo de De Vido.
Copiado de Chinin, la heladería donde Centeno le compraba helado a De Vido.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario