El cierre estuvo a cargo de Espert, que resumió su mensaje con la frase: "El comercio es prosperidad". Y prosiguió a definir los principales "venenos" que debilitan a la economía argentina desde hace años como "el proteccionismo industrial, nuestro amor por un Estado imposible de sostener y luego las leyes laborales que hacen imposible generar actividad privada".
En particular, consignó Espert, el enamoramiento por un Estado del tamaño como tiene Argentina "no solo nos saca la mitad de nuestros sueldos de todo un año para financiarse, sino que además con el déficit que genera, cada tanto causa alguna crisis".
El economista agregó: "Para muchos del izquierdismo, de la clase política y de los sindicalistas de la justicia social que tenemos en el país, el libre comercio con el mundo es una amenaza, pero en definitiva es una forma confirmada de generar riqueza". "No hay experiencias de países que vivan en la miseria abriéndose al comercio cuando dicha apertura es bien administrada", explicó Espert.
El economista también advirtió que "la gente está empezando a darse cuenta" de que las ideas capitalistas pueden llevar a la Argentina por el sendero de crecimiento económico sostenido que viene buscando desde las últimas décadas.
Copiado de Javier Milei y José Luis Espert, en el centro de un evento libertario para recordar a Juan Bautista Alberdi.