Si un creyente me exige que yo, como no creyente, observe sus tabúes en el ámbito público, no está pidiendo mi respeto, sino mi sumisión.
Flemming Rose
Si un creyente me exige que yo, como no creyente, observe sus tabúes en el ámbito público, no está pidiendo mi respeto, sino mi sumisión.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario