Cuando más lo pienso, más me convenzo: qué bien que estábamos cuando el problema era Boudou. Es todo tan vertiginoso y tan denso que lo de Ciccone, a la distancia, ya es una pavada. Dan ganas de palmearlo a Amado en el hombro y decirle: "Andá tranquilo, macho, que acá no pasó nada". Es más, hasta lo de Bonadio con los hoteles de la Presidenta parece que hubiera ocurrido hace un año. ¡¡Y fue hace sólo un mes!!Es que los poderes concentrados, las corporaciones, las potencias occidentales y Majul siguen operando a toda máquina para que al gobierno se le venga la noche. Como prueba basta observar el prime time de Canal 13: arranca con "Telenoche", sigue con "Guido a la Noche", después "Noche y Día" y termina con "Las mil y una Noches". Es todo un mensaje. Sólo faltaría un unitario de Pol-ka que se llame "Tampones" y cartón lleno.
De Las mil y una, de Sebastián Borensztein.
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