Sigamos con el discurso. Dijo que "no hay hombres ni mujeres providenciales", idea que a Cristina no le gustó. Dijo que "el país no debe quedar en manos de los violentos", frase aplaudida desde las primeras filas por Luis D'Elía y por unos cuantos ex montoneros. Y criticó a "los dirigentes sindicales devenidos empresarios", referencia a Moyano , que se graduó de empresario cuando Néstor era presidente. Pero en esa época Máximo se encerraba a estudiar derecho constitucional.
Copiado de El milagro del muchachito de la Play.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario