En 1831, con sólo veinte años  Sarmiento debió partir hacia Chile por no compartir las ideas de Rosas.  Durante su exilio ejerció los más diversos oficios: escenógrafo, minero,  mozo, periodista... También trabajó en una chacra cuyo dueño comentó  una vez: -Tengo un capataz loco que se pasa horas leyendo en voz alta  entre los árboles. Cuando se le pregunta qué lee, dice que está  estudiando para ser presidente de la Argentina.
Copiado de Gotitas de Historia
No hay comentarios.:
Publicar un comentario