El libre comercio no es un remedio mágico que debe ser aceptado a ciegas. Brasil, Argentina y otros países agrícolas tienen razón en no entrar en estos tratados hasta que Washington no reduzca sus obscenos subsidios agrícolas. Y los críticos de ambos lados tienen razón en afirmar que algunas industrias son afectadas por los tratados de libre comercio.Oppenheimer demuestra tener criterio propio. No como algunos que creen que hay que firmar todo TLC solo por que EEUU quiere. Y no por que defiendan al libre comercio, sino que se debe hacer lo que digan los americanos. Lamento ser reiterativo, pero vean la entrada que escribí sobre como creo que debería actuar un verdadero liberal en defensa del libre comercio.
Sin embargo, en general, el libre comercio está pasando el examen del tiempo. Además de atraer inversiones y reducir los precios para beneficio de los consumidores, aumenta el comercio para ambos lados. Si Washington quiere reducir su déficit comercial, debería hacerlo con China. Por razones de seguridad nacional -incluyendo la necesidad de aumentar sus exportaciones y reducir la inmigración ilegal- los Estados Unidos deberían tener más, no menos, tratados de comercio preferencial con América Latina.
viernes, marzo 02, 2007
Los beneficios del Libre Comercio
En el artículo Los ganadores del Libre Comercio de A. Oppenheimer se describen algunos beneficios del libre comercio. Sus conclusiones son:
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