Quizá haya sido Lula da Silva quien, poco antes de reunirse con el viajero de Washington, haya apuntado al centro de las cuestiones de la relación norte-sur como quien da en el ombligo: hay que poner fin, dijo el brasileño, a la política de subsidios agrícolas, raíz de todas las diferencias. Días atrás, el ministro de Agricultura francés trató de forma poco cortés esas esperanzas de liberación, siendo el suyo el país proteccionista más exigente mediante los subsidios; a cambio pidió la apertura latinoamericana a las importaciones industriales, algo bobo e imposible. Los subsidios agrícolas que el mundo desarrollado aplica para impedir la invasión del agro más barato de los países en desarrollo, tienen origen en la necesidad de impedir la emigración rural a las zonas urbanas, manteniendo los salarios del campo.Por otro lado, el Presidente Bush está muy preocupado por las tendencias proteccionistas, según La Nación:
El presidente estadounidense, que realiza una gira por América latina que no incluye la Argentina, aseguró su compromiso con una agenda de libre comercio y afirmó que le preocupan "las tendencias proteccionistas no sólo" en su país, "sino en todo el mundo".En vez de decir que está preocupado por el proteccionismo, etc. ¿no sería mejor que el Presidente Bush haga algo al respecto? Por ejemplo, qué elimine los subsidios al agro en su país. Eso podría ser un empujón enorme para que los gobiernos latinoamericanos se decidan a negociar TLC...
Fuentes:
La Nación: Bush y Vázquez afianzan el intercambio comercial.
La Gaceta: Entre el odiado y el histriónico, por Ángel Anaya.
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