PDVSA está al borde de la cesación de pagos. Si ese colapso se produce, la suerte de Maduro estaría echada. La asonada fue un nuevo paso del chavismo hacia la radicalización definitiva. Pero para entenderla hay que advertir que, desde el punto de vista económico, la dictadura ha quedado acorralada.
Maduro, en manos de Putin. De Pagni, en El País.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario