Una aclaración: esto no es en Argentina, sino en Perú.(...) la referida reforma comprendería a unos 500 mil trabajadores del sector público (y no incluiría a quienes, como policías o maestros y médicos, se encuentren bajo regímenes especiales). Y, si bien puede tener aspectos mejorables, tiene la gran virtud de estar diseñada para beneficiar a aquel personaje para cuyo servicio existe el mismo Estado: el ciudadano.
La reforma tiene como objetivo central atacar la ausencia real de meritocracia dentro del servicio civil. Busca terminar con la contratación de funcionarios a través de “concursos a la medida”, eliminar criterios de ascenso que tienen en cuenta la antigüedad como si esta fuera un mérito por sí sola, y evitar la común omisión de realizar evaluaciones de desempeño para los servidores públicos.
Para ello, la reforma introduce una serie de importantes medidas. Por ejemplo, establece una serie de candados para los concursos públicos para evitar parcialidades. Además, crea un sistema de evaluaciones anuales que determinarán la permanencia de los trabajadores, dependiendo de en cuál de las cuatro categorías de desempeño los coloquen sus resultados en las pruebas.
Si están en la categoría más baja, o si dos años consecutivos están en la segunda categoría más baja, podrán ser despedidos.
Hay también un sistema de premios, ya que si un trabajador consigue quedar en la categoría más alta por dos años seguidos podrá aumentarse su sueldo dentro de los rangos que permita su tipo de puesto (y siempre y cuando haya disponibilidad presupuestal).
La zanahoria por delante, Editorial de El Comercio, de Perú.
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