Por suerte, los congresistas de Tucumán de 1816 se iluminaban con velas y se calentaban con leña. Si hubieran tenido que declarar la Independencia con las tarifas al precio de hoy, todavía seríamos colonia.Sin embargo, cabe aclarar que los gobiernos anteriores a 1816 ni regalaban velas ni subsidiaban irresponsablemente la leña, razón por la cual, al momento de declararse el nacimiento de la Patria no hizo falta ningún tarifazo. La herencia era mala pero no tanto. El populismo berreta vino mucho después.
Copiado de Doscientos años no es nada, de Alejandro Borensztein.
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