domingo, abril 12, 2015

Década pérdida 2

Cuando termina la Segunda Guerra Mundial los países beligerantes se encontraban en una situación crítica: infraestructura diezmada, economías deprimidas, y sin reservas para comerciar con el resto del mundo. El Secretario de Estado americano George Marshall ideó un plan de asistencia financiera para la reconstrucción económica de los países beligerantes. En términos sencillos, el plan se valía de dos herramientas. Por un lado Estados Unidos daría dólares a países beligerantes, principalmente europeos, para que los mismos puedan reconstruir su infraestructura y economías y al mismo tiempo importar bienes de Estados Unidos. Por otro lado, los países participantes del plan debían desregular sus economías y abrirse al comercio internacional. La motivación no era sólo económica ni para beneficiar a los exportadores americanos; parte del plan consistía en contener el avance de la URSS, que explícitamente rechazó participar de él por considerarlo una política de imperialismo norteamericano. El plan duró cuatro años, de 1948 a 1951. 
En términos generales, los fondos del Plan Marshall se distribuyeron per cápita entre los distintos países pero se priorizó a los aliados y a aquellas naciones considerados fundamentales para recuperación económica del resto de la región. El Plan Marshall implicó una ayuda financiera de unos 13 mil millones de dólares (13.000.000.000 USD). Esto equivale a entre 112 y 120 mil millones en valores actuales. 
Pasemos a Argentina. Néstor Kirchner asume en mayo del 2003 con una economía saliendo de una crisis, reservas en recuperación pero con una infraestructura que no fue destruida como en el caso de la Segunda Guerra Mundial. Desde entonces hasta fines del 2014 entraron un total de 215 mil millones de dólares por exportación de oleaginosas y cereales. Casi el doble del total que el Plan Marshall distribuyó entre 18 países. Reino Unido fue la región que recibió más fondos del Plan Marshall, alrededor de 30 mil millones en valores actuales. Es decir, el gobierno K recibió en exportaciones agrícolas 7 veces el equivalente al país con mayor participación del Plan Marshall. 
El kirchnerismo ha hecho todo, o casi todo, al revés. En lugar de desarrollar infraestructura, el kirchnerismo se la consumió. En lugar de abrirse al comercio, el kirchnerismo cerró la economía. En lugar de acumular reservas, el kirchnerismo las dilapidó pagando las deudas del Tesoro, por financiar el déficit energético, y por una política de dólar barato similar a la tablita de Martínez de Hoz. En lugar de liberar la economía, el kirchnerismo ha regulado e intervenido la economía al punto tal que Argentina rankea como la cuarta economía menos libre del mundo en el último reporte del Economic Freedom of the World del Fraser Institute. Durante el Plan Marshall, la pobreza y miseria heredadas de la guerra desaparecieron. Durante el kirchnerismo, la necesidad de asistencia social ha crecido consistentemente. Con un argumento carente de toda seriedad, el Indec sostiene que no publica estimaciones de pobreza alegando que les resulta “muy difícil.”

No hay comentarios.: