Mauricio Rojas es un chileno que, debido a sus ideas guevaristas, escapó del Régimen de Pinochet. Exiliado en Suecia, gradualmente cambió sus ideas políticas mientras se adaptaba a la vida en su país de adopción. En Suecia estudió el idioma, se doctoró e incluso formó parte del parlamento sueco.
Si bien es una entrevista efectuada hace años, es bastante interesante lo que dice el entrevistado. Sólo derrapó cuando le preguntan por NK. Interesante como aclara que Suecia no es el modelo de sociedad perfecta que describen algunos muchachos amantes de lo social...
La entrevista se realizó en Buenos Aires cuando Rojas visitaba nuestro país para presentar su libro "Historia de la crisis argentina", publicado por el Centro para la Apertura y el Desarrollo de América Latina (CADAL).
Esto es un fragmento de la parte 4 del video. El resto lo pueden ver en YouTube. La entrevista está en los siguientes vínculos: parte 1, parte 2, parte 3, parte 4, parte 5.
CM -¿Por qué no hay opulencia capaz de aguantar este descalabro? ¿Por qué por más recursos que la Argentina había acumulado en estos años, un sistema como este logró, primero despilfarrar los ahorros y luego no crear riqueza nueva?
MR -Por una cosa muy simple: la real riqueza requiere de un verdadero Capitalismo. Abierto, moderno, efectivo, que tiene la competencia del mundo como su arena. El Capitalismo argentino fue el Capitalismo de estancia, se cerró la estancia argentina para las empresas. Se les ofreció un invernadero para que produzcan sus tomatitos lindos pero que afuera no sirven para nada. El Capitalismo argentino fue de pulpería de estancia. Metido allí, protegido por los caudillos.
CM -¿ves que sigue ese esquema?
MR -Bueno, han habido reformas muy importantes pero está la tentación: cerrémonos, creemos un espacio propio para que nuestras industrias florezcan. Esa es la causa fundamental de la ruina de Argentina. Por que cuando crece esta industria de invernadero, tu vas agudizando el problema de una nación que se va subdesarrollando en el industrialismo.
CM -¿Podés destruir el argumento, muy utilizado en la Argentina, apenas se escucha la palabra Capitalismo de que eso es en alguna medida salvaje, de que entrega a una persona a una lucha cruel, desprotegida..?
MR - El Capitalismo que la argentina ha tenido es salvaje. Por que es salvajemente ineficiente, y conduce al salvajismo político que refuerza, o sea, cuando tú, tu empresa es dependiente del favor político del que gobierno o del dueño de la estancia se corrompe la economía y se corrompe la política. Eso es lo que Argentina muestra durante mucho tiempo. El Capitalismo presupone la división de la economía y de la política, muy claramente. En la economía se usan métodos económicos de competencia donde la efectividad, es la única herramienta que vale. Eso es civilización, por que se gana produciendo mejor.
CM -Aquí se tiende a hacer un sinónimo de efectividad con salvajismo.
MR -Bueno, es la versión argentina del Capitalismo.
CM -Todo lo efectivo suena a frío, a cruel, a que no se establece entre las personas esas relaciones cálidas de las cuales aparentemente nosotros somos tan afectos, aunque cuando te ponés a estudiar un poco las reacciones argentinas te dás cuentas que no es así. Pero parecería ser que si la cosa no entra en una relación laxa y masomenística (sic), si la cosa se debe guiar por patrones precisos y objetivos. Y eso es muy frío y muy cruel y no debe ser así.
MR -Yo creo que la Argentina tiene que despertar del sueño este del país simpático. La guerra sucia no fue simpática. No hay ningún ejemplo en realidad parecido. Es un tipo de genocidio. Increíble. Hay demasiados episodios acá en la Argentina, la Argentina podría ser menos simpática por la forma de, que es muy agradable sin duda, pero es más serio lo otro. Y enfrentar este problema de que sin Capitalismo moderno no hay bienestar. Que todo el Capitalismo del mundo desarrollado lo que vemos de riqueza allá, es ese Capitalismo.
CM -Se tiene la fantasía de que en esos lugares el E.E.U.U., en Europa, en Australia, el trabajador es avasallado por el Capitalismo salvaje.
MR -Eso es una brutalidad. Ningún trabajador vive ni de cerca tan bien como el trabajador americano, australiano... Por eso es que todo el mundo quiere irse a estos países. Por que si uno cree que es frío tener una cama, una casa, una comida que valga la pena, la dignidad de poder comprar lo que quiera, entonces yo no entiendo cual es la calidez... la calidez de la estancia entonces. De ser amigo y de creer que todos somos vivos y nos arreglamos la vida así. Eso no es cierto, son cuentos. Hay que terminar con el país de los cuentos.
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