El cristinismo parece recuperarse cuando resuelve sus contradicciones por arriba. Pero se le dispara previsiblemente la catástrofe por abajo. Sobre todo cuando salen mediáticamente a la luz las escenas obscenas de la corrupción. La ecuación entonces es moralmente simple: si desde el poder se muestra la carga y descarga de valijas colmadas de dinero, ¿por qué el excluido no puede cargarse un plasma o una botella?
Del artículo Excluidos y Mal Incluidos de Córdoba.
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