¿Por qué será que en la Argentina actual todo lo que tenga que ver con hacer las cosas bien, con la consideración, la moderación, el profesionalismo, la puntualidad, el respeto por los demás y su propiedad, la modernidad, las ideas de la libertad, la división de poderes, el estado de derecho, la plena vigencia de la ley y los contratos, los intercambios voluntarios de bienes y servicios son automáticamente asociados con el fascismo, o la “derecha”, o el “consenso de la pomada Wassington”, o Menem, o la CIA, o el neoliberalismo o el capitalismo salvaje?
¿Por qué?
Visto en el Opinador Compulsivo.
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