Hay básicamente dos clases de críticos al Gobierno. Están los que quieren que le vaya mal y luego estamos los que queremos que le vaya bien. En este último grupo me enrolo no sólo por razones democráticas y altruistas, sino también por una cuestión concreta: dentro de este avión viajamos todos nosotros y nuestras familias y nuestro destino. La economía kirchnerista, con todas las dificultades por las que atraviesa, tiene como decía el poeta Vicente Aleixandre "una mala salud de hierro". Y uno desea con sinceridad que salga adelante, aunque se permita discutir las formas y los fondos.Ni fascistas ni vagos ni nazis ni montoneros, artículo de Jorge Fernández Díaz en La Nación.
domingo, marzo 25, 2012
O que le vaya mal o que le vaya bien
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