Respecto de la carta del ministro Jiménez (23/02): 1) es absurdo lo que plantea sobre acusar a LA GACETA de "instalar una tribuna para condenar a su hijo". El diario sólo cumplió con el deber de información, esencia de su función social. 2) El hijo del ministro circulaba a 70/80 km "oficialmente" en una avenida donde la velocidad máxima es de 60 km. Esto no es un accidente, es una violación a las normas, con dos muertos como consecuencia. 3) El ministro dice que se acuesta con "dos muertos en su pensamiento"; los otros tienen el pensamiento y el corazón destruido por dos ausencias. 4) El ministro dice "no pido nada, si ya he perdido todo en este desgraciado asunto". ¿Qué perdió? ¿Honorabilidad en el barrio? ¿lo miran mal cuando entra a su trabajo? 5) El ministro está "atormentado por el sesgo de la mediatización". Me parece que el ministro ostenta una banalización espiritual, cuando lo que debe importar es el dolor de las víctimas. Finalmente, si el ministro hubiese hecho gala de su deber moral y social, como ciudadano que circunstancialmente ocupa un cargo público, hubiese llevado a su hijo a Tribunales, para que lo juzguen y se sepa la verdad, y con seguridad, LA GACETA hubiera "mediatizado" su conducta ejemplar, como padre y ciudadano comprometido; pero el ministro nos muestra una carta, intentando colocarse en el rol de víctima, después de que fracasó la prescripción del caso. Ministro, a veces es mejor guardar silencio respetuoso cuando se es deudor moral, y no escribir cosas que, lejos de mejorar su imagen social, la empeoran. Espero que reflexione, y sólo logrará la paz que desea cuando enfrente la verdad en el ámbito de la Justicia.
Ricardo Riva Roy
Muñecas 1.420
San Miguel de Tucumán
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