Nosotros sabemos cómo se crea la riqueza. Nosotros sabemos cómo y porqué nos conviene terminar con la pobreza. Ahora nos queda la tarea de esparcir por el mundo nuestra buena nueva...Y eso hace Carlos Alberto Montaner (CAM en adelante) en su libro LA LIBERTAD Y SUS ENEMIGOS, que es una breve introducción al pensamiento liberal.
Tal vez el camino para Argentina debería ser el indicado en este libro. Sin embargo, no deberíamos aplicar políticas sin analizar como funcionarían en nuestra sociedad. En ese sentido lean la editorial del NYT que he comentado hace unos días. Allí se habla sobre la diversidad de resultados ante las mismas políticas aplicadas en distintos países. Un ejemplo: en Chile las privatizaciones funcionaron mejor que en Argentina. Chile tiene mejores instituciones de control de las que Argentina carece.
Como sociedad no tenemos la capacidad de adaptarnos, o no queremos hacerlo, a las reglas liberales (CAM opina parecido sobre toda IberoAmérica, pág 85). Para peor los gobernantes que aplicaron medidas liberales lo hicieron mal, o al menos quedó en el inconsciente colectivo que lo hicieron mal. Resultado: a la gente se le erizan los pelos cuando escuchan la palabra liberal. Entonces, a los verdaderos liberales les cuesta aún más convencer al electorado de la bondad de sus propuestas.
Veamos que es ser liberal según CAM y analicemos si "nuestros liberales" lo son realmente. Para CAM el liberalismo es "un conjunto de creencias básicas, de valores y de actitudes organizadas en torno a la convicción de que a mayores cuotas de libertad individual se corresponden mayores índices de prosperidad y felicidad colectivas." En la página 15 y siguientes enuncia que los liberales:
- creen que el Estado ha sido concebido para el individuo y no a la inversa.
- no aceptan que para alcanzar el desarrollo haya que sacrificar libertades. Entre esas libertades, la de poseer bienes -el derecho a la propiedad- les parece fundamental.
- creen en el Estado de Derecho, o sea que creen en leyes neutrales que no dan ventajas ni privilegios a nadie.
- creen en la responsabilidad individual. No puede haber libertad sin responsabilidad. Cada individuo es responsable de sus actos y debe tener en cuenta las consecuencias de sus decisiones y los derechos de los demás.
- son esencialmente democráticos. No se puede ser liberal sin ser democrático.
- piensan que la sociedad debe controlar estrechamente las actividades de los gobiernos y el funcionamiento de las instituciones del Estado, ya que es más fácil abordar y solucionar los problemas con eficiencia cuando quienes los padecen supervisan, controlan y auditan a quienes están llamados a solucionarlos.
- defienden el libre mercado en vez de la planificación estatal.
- piensan que el rol del Estado debe ser mantener el orden y garantizar que las leyes se cumplan, mientras ayuda a los más necesitados para que estén con condiciones reales de competir. Por eso la educación y la salud colectiva deben ser preocupaciones básicas del Estado liberal. En otras palabras, la igualdad que buscan los liberales no es que todos obtengan el mismo resultado, sino la de que todos los individuos tengan las mismas posibilidades de luchar por obtener mejores resultados.
- no creen en controles de precios ni de salarios, ni de los subsidios que privilegian un actividad en detrimento de otra.
- son partidarios de la descentralización y de estimular la autoridad de los gobiernos locales.
CAM lista (pág 53) algunas de las ideas que los liberales apoyan: equilibrio fiscal, reducción del gasto público, control de la inflación, limitación de la deuda externa, privatización de las empresas públicas, flexibilización del sistema de contratación, eliminación de barreras arancelarias y apertura de mercados.
He considerado sólo la páginas iniciales del libro, y no menciono nada sobre los Enemigos de la libertad que CAM describe en el resto del libro. Pueden leer sobre esto en la Revista digital La Ilustración Liberal. Allí hay gran cantidad de artículos de CAM que están integrados en el libro LA LIBERTAD Y SUS ENEMIGOS. Si no compran el libro, entonces pueden empezar a leer a CAM en La Ilustración Liberal.
LA LIBERTAD Y SUS ENEMIGOS,
Carlos Alberto Montaner,
320 p. Editado por Sudamericana,
Primera Edición, Mayo de 2005
1 comentario:
"Para peor los gobernantes que aplicaron medidas liberales lo hicieron mal, o al menos quedó en el inconsciente colectivo que lo hicieron mal. Resultado: a la gente se le erizan los pelos cuando escuchan la palabra liberal. Entonces, a los verdaderos liberales les cuesta aún más convencer al electorado de la bondad de sus propuestas."
Muy cierto esto. Acá un artículo de Brink Lindsey, viejo pero vigente, sobre los problemas del liberalismo argentino de los 90s:
http://www.cato.org/research/articles/lindsey-020109.html
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