En el fútbol, piensa, la gente actúa como con la economía. “Opina y no mira las estadísticas. Y llega a la locura de criticar a (Lionel) Messi. Según un relevamiento, titulado Messi es imposible, es el mejor en cinco facetas distintas del juego. Y acá se lo discute. ¿Desde dónde? Desde un argumento socialista: gana mucho dinero. Lo condenan por ser millonario. ¡Pedazo de estúpido! ¡Es un jugador de fútbol! ¡Y la destroza! Fijate cómo el socialismo tiene infectada a la sociedad hasta en un detalle tan simple. Tenés a un futbolista único, que es un claro black swan. Y, acá, lo critican. ¿Por qué no te dedicás a disfrutarlo, en lugar de envidiarlo. ¿No te das cuenta de que gana mucho porque genera una explosión de riqueza? Porque el tipo vende un servicio de excelente cali.dad y es muy productivo”.
Pausa. Pisa la pelota. Levanta la cabeza. Sigue. “El argentino medio es envidioso y resentido. Le metieron tanto socialismo en los últimos 70 años que ni siquiera se permite disfrutar al mejor jugador de todos los tiempos. ¡Lo veo a Messi y me vuelvo loco! No puedo creer que alguien haga todo lo que él hace. ¿Nadie se da cuenta de que, en la final, generó un montón de pases gol y los inútiles de Palacio, Higuaín y Agüero, en el momento difícil, fallaron? Porque Maradona le tiró un pase a Burruchaga y Burruchaga lo hizo. O cuando se la pasaron a Valdano, también la metió. Estos muertos, no. ¿A nadie se le ocurre ver que a Messi lo marcan de a cuatro, que es un sistema que inventó un director técnico belga para tomarlo a Maradona en el ’82 y, ese día, Maradona no la tocó ni con la mano? Entonces, ¿de qué estamos hablando? Pero es como yo veo estas cosas”, cierra, sereno, después del estallido.
lunes, noviembre 27, 2017
Milei, fútbol y Messi
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
No hay comentarios.:
Publicar un comentario