Miren el caso del Cuervo Larroque. Como muchos kirchneristas, se la pasó diciendo que Scioli era un representante de la derecha, que era un empleado de los buitres, de las corporaciones, de Bonelli, que era un asco y que no lo iba a apoyar jamás. Al pedo, porque ahora no sólo lo va a tener que apoyar, sino que encima va a tener que recorrer el país en el lanchamóvil, aprender a hacer nudos marineros y votarlo todas la veces que se lo pidan poniendo cara de contento.
Si Larroque no hubiera sobreactuado su fanatismo militante, nadie lo estaría cargando por el hecho de que el lunes pasado tuvo que aplaudir de pie al Compañero Lancha, por orden de la Presidenta y en Cadena Nacional. Todos lo vimos por televisión. Yo te vi, gato. Lo mismo le cabe a tantos otros. Desde Carta Abierta a D’Elía y desde Sabbatella a Urribarri. Boquearon contra Scioli durante años y ahora… a comerlaaaa!!
De Yo te vi aplaudirlo de pie..., Alejandro Borensztein.
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