En esta partida de truco, los buitres tienen el siete de espadas (fallo de Griesa en primera instancia), el ancho de basto (fallo de la Cámara) y el as de espadas (rechazo de la Corte al reclamo argentino). Nosotros teníamos a Moreno, Boudou, Lorenzino, Kicillof y un par de cuatro de copas más. Así no íbamos a ganar nunca.Pudimos negociar algo mejor cuando los buitres no tenían ningún fallo a favor. O cuando en el Banco Central había el doble de las reservas que hay ahora. Pero no. El verso de la liberación, el “vamos por todo” y la lucha contra las corporaciones, los medios y Luis Majul siempre fue más importante.Ahora ya estamos jugados. Salga como salga, siempre va a salir peor que como hubiera salido hace unos años. Algo parecido nos pasó con el Club de París: nos costaba 6.000 palos verdes en el 2009 y terminamos garpando 9.700 hace unos días.
El kirchnerismo es un señor todo transpirado, de Alejandro Borensztein.