Chrisman dedicó la parte medular de su conferencia a comentar una ponencia que escribió en colaboración con Barbara Poore: Order from Noise: Towards a Social Theory of Information. Y aquí sí fue en donde se erigió, ¡redoble de tambores!, una gran neta. Como aperitivo, la traducción del abstract: “En la llamada Era de la Información, es sorprendente que el concepto de información sea impreciso y prácticamente obviado. La literatura histórica y reciente de las ciencias de información geográfica (GIScience) se basa en dos metáforas en conflicto, a menudo expuesta por el mismo autor en párrafos adyacentes. La metáfora de la no variabilidad, originada en las telecomunicaciones, que define la información como una cosa que debe ser transmitida sin pérdida a través de un canal. La otra metáfora, proveniente de los movimientos utópicos del siglo XIX, ubica a la información en el contexto de una jerarquía de refinamiento, como punto intermedio en el camino que va de simples datos hacia formas superiores de conocimiento y, tal vez, hacia la sabiduría. Ambas metáforas se basan en debates olvidados, lo cual usualmente impide observar que hay importantes problemas sociales y éticos en la relación entre las tecnologías de información y la sociedad.”
Nick Chrisman no puso el punto sobre la i, sino el énfasis en la i misma: explicó que a lo largo del desarrollo de la geomática (híbrido de la geografía y la informática) y de sus expresiones por antonomasia, los GIS (sistemas de información geográfica, por sus siglas en inglés), se ha reflexionado mucho en torno a la g y a la s, mapas y bites, coordenadas y pixeles, descuidándose totalmente la necesidad de teorizar en torno al concepto mismo de información. Por supuesto, el talón de Aquiles que señala Chrisman no sólo está en la geomática: después de la Teoría Matemática de la Comunicación de Shannon (1948), el desarrollo no únicamente de la informática sino de todos los ámbitos del quehacer científico en el cual se ha involucrado la cibernética, quiero decir todos, la información se ha analizado como una cuestión de transmisión y no de significado.
Hace meses escuché a un matemático afirmar que las sociales no eran ciencias porque carecían de teoría. Entonces pensé que su dicho se justificaba por mera ignorancia; después de la plática de Chrisman, opino que aquel señor únicamente estaba expresando una carencia propia, por lo demás generalizada... Lo bueno es que hay ya camino andado. Ya veremos..El texto lo publicó La Jornada de Aguas Calientes, México. El autor del artículo es Germán Castro.
Fuente:
La i de GIS, artículo de La Jornada de Aguas Calientes.
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