Excelente artículo de Frenos y Contrapesos. Como siempre.
"... una tasa testigo baja para el sector productivo" — Mempo Giardinelli
Las declaraciones de Mempo Giardinelli sobre la justicia (1, 2) son una burda maniobra para encubrir la ultra-corrupción de la clase política argentina—en particular en su versión kirchnerista. La eliminación de lo que queda de independencia judicial, sumada a una imprecisa pretensión de uni-cameralismo, crearía en cuestión de minutos un régimen oligárquico al estilo de los 'boligarcas' chavistas en Venezuela, sospechados del robo de US$300 mil millones. Uso el término 'oligarquía' en el sentido de los griegos clásicos—en particular Aristóteles y Polybios. No se trata de 'rubios de ojos claros', sino de una minoría (ὀλίγοι, oligoi) que controla la suma del poder político en beneficio propio.Seguridad, independencia judicial, crédito, salarios
Los economistas nos hemos formado con libros de texto 'neo-clásicos' escritos en Inglaterra y en los Estados Unidos. Estos libros tienen mucho material de gran valor. Pero dan por sentado —dan por supuesto— el orden institucional que asegura la vida, la libertad y las posesiones. Por eso resultan tan relevantes para la Argentina los autores anteriores, los clásicos como François Bernier, Montesquieu, Ferdinando Galiani, David Hume, Adam Smith y Jacques Necker. No eran ingleses. Estaban muy atentos a los asuntos institucionales porque venían de Francia, de Italia y de Escocia, países menos seguros. De ahí algunas sorpresas. Para Adam Smith, por ejemplo, la seguridad generada por las instituciones era más importante —para el desarrollo de Inglaterra— que su régimen de libertad comercial [ver].
El pasaje más importante de la Riqueza de las Naciones establece un vínculo explícito entre la independencia judicial y la seguridad [ver]. Ahora bien, prestar significa ceder, de manera temporaria, la posesión de recursos reales. Si, en el transcurso de esa cesión, la posesión se vuelve incierta, la oferta de recursos prestables (el crédito) se contraerá de manera natural. Por eso no puede haber crédito sin seguridad sobre los contratos: "Interest is raised by defective enforcement of contracts". Es también el razonamiento de Montesquieu en 1748: el despotismo naturaliza la usura [ver]. El gran economista napolitano Ferdinando Galiani, en Della Moneta (1751), utiliza un modelo de flujos de fondos para ilustrar el vínculo entra oferta de crédito y justicia. Solo en presencia de giustizia certa, dice Galiani, se expandirá la oferta de crédito y bajará la tasa de interés—en beneficio de los más pobres [ver].
Mediciones recientes confirman plenamente la intuición de los economistas clásicos. Usando el stock de bonos en moneda local en términos del PBI como proxy al tamaño del mercado de crédito[1]
, es fácil comprobar el vínculo con la independencia judicial, medida con encuestas del Fraser Institute [ver] y del WEF [ver]. En Rusia el stock de bonos es un ridículo 5%; es 8% en la Argentina. Son países donde la independencia judicial brilla por su ausencia. En Finlandia es 90%, y 115% en el Reino Unido. En un texto de 2014, el Premio Nobel de Economía Jean Tirole destaca el vínculo entre la calidad del sistema judicial y la oferta de crédito[2]
. (Como adelantándose al descalabro, el documento presentado por el Sr. Giardinelli contempla "una tasa testigo baja para el crédito al sector productivo").
Otro punto bien señalado por Adam Smith es la relación inversa entre el costo del capital (digamos, la tasa de interés) y el salario. Los argentinos la conocemos a la perfección. No pueden coexistir, por períodos prolongados, una alta tasa de interés y un nivel salarial elevado. Es la ruina del sistema productivo, que lleva a una insuficiencia crónica de la recaudación y por lo tanto a un problema fiscal sin solución—el eterno equívoco argentino. Por eso los salarios son tan elevados en Suiza, en Suecia, en Alemania, en Canadá. Por eso son tan bajos en nuestro país.
Ahora imaginemos las consecuencias salariales del Sr. Giardinelli.[1]
John D. Burger, Rajeswari Sengupta, Francis E. Warnock, Vernica Cacdac Warnok: "US Investment in Global Bonds: As the Fed Pushes, Some EMEs Pull", Economic Policy, Octubre de 2015. En un trabajo anterior, Burger & al. señalaban que si Brasil tuviese la misma calidad institucional que Dinamarca, el tamaño de su mercado de crédito crecería en 43% del PBI. Ver John D. Burger & Francis E. Warnock: “Local Currency Bond Markets”, IMF Staff Papers, Vol. 53, 2006.[2]
Guillaume Plantin, David Thesmar et Jean Tirole: "Les enjeux économiques du droit des faillites", Les notes du conseil d'analyse économique, nº 7, junio de 2014.
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