Recortar cien legisladores por provincia tal vez hubiera ayudado a acercar a la población a sus representantes, pero no hubiera alterado los números de la macroeconomía. Contrariamente, los indicios de que el costo de la corrupción ha sido enorme son cuantiosos. La Argentina podría haber crecido mucho más, ahorrado muchos fondos al año o alternativamente haber desarrollado una infraestructura de primer nivel internacional. En cambio, nos dedicamos a enterrar billetes, pagar rutas que no construimos y ahuyentar inversores espantados por el pobre respeto de la ley. Si en lo monetario nunca terminamos de aprender del todo las lecciones que nos dejaron la hiperinflación y la hiperrecesión, recién comenzamos a transitar el camino de descubrir y cuantificar la hipercorrupción. Sacar lecciones sólo vendrá después de ello.
Nicolas Dujovne en El costo oculto de la corrupción.
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