domingo, noviembre 30, 2014

La mentira del proteccionismo

El razonamiento básico en favor del proteccionismo es que genera trabajo nacional: mejor hacerlo nosotros que comprarlo hecho afuera. Falacia total. Que ya queda en evidencia desde el momento en que razonamos que, si el proteccionismo genera trabajo, entonces por qué no imponer trabas aduaneras entre los diferentes estados, provincias o departamentos de un país? Por qué no imponer trabas aduaneras entre las distintas ciudades de un país, o los distintos barrios de una ciudad, o directamente, prohibir el comercio de manera que dar mucho trabajo a cada familia, que así quedarían con empleo pleno? Cuando nos hacemos esa pregunta, ya aunque no es suficiente para explicar el problema, el proteccionismo ya deja de parecer una buena idea. 
Supongamos que un buen día, con el criterio proteccionista, se prohibe totalmente el comercio, y todas las familias tienen que producir todo lo que necesitan por sí mismos. Cada familia va a tener muchísimo trabajo para sobrevivir y producir todo lo que necesita. Y como lo más básico que necesita es comida, ropa, un hogar, educar a los hijos para ser capaces de colaborar en la economía familiar, etc. La familia a a pasar todo el día trabajando en eso, sin apenas recursos para hacer nada más. No va a ser capaz de producir absolutamente nada de lo que la vida moderna provee. Volveríamos a la economía de subsistencia de las primeras etapas de la historia de la humanidad. Evidentemente, se generó muchísimo trabajo. Para el criterio proteccionista, esto es prosperidad. Y estaríamos mucho mejor en esas condiciones que en las actuales. Absurdo, no?

No hay comentarios.: