La Argentina de la generación del 80, no tenía ni la capacidad, ni la gente, ni la infraestructura para fabricar un clavo. Lo de la gloriosa generación del 80 fue, contrariamente a lo que usted dice, una verdadera hazaña. Armar un país de la nada, un país realmente imponente para la época: ferrocarriles, telégrafos y caminos; ciudades, escuelas e inmigración. Note bien que hablo de la Generación del 80. Esa que se extinguió, y fue sucedida por radicales y conservadores. En todo caso échele la culpa a estos últimos. O más bien a los avivados criollos de siempre: esos que con la excusa del verso de la "industrialización" promovieron el proteccionismo para fabricar "mr-da" y venderla como si fuese oro, y hacerse ricos sin merecerlo.
Uno de los comentarios en el artículo Roca, el grande, de Rolando Hanglin.
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