"La protección pega de lleno a los consumidores, los vuelve más pobres y los obliga a trabajar en sectores que no compiten, segregándolos y haciendo que sean víctimas del enriquecimiento de los dueños. Así es como se genera la desigualdad que tanto molesta. Los que pueden, viajan y compran bienes baratos y de buena calidad, potenciando su nivel de compra. Es una decisión política. El "puerta a puerta" es solo un comienzo de un camino en el cual el consumidor puede aprovechar un mercado de 7.200 millones de personas con ganas de vender. Esa increíble competencia permite precios más bajos y mayores niveles de riqueza. ¿Y si probamos?"
jueves, agosto 18, 2016
¿Y si probamos?
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