miércoles, diciembre 14, 2011

Billete de un millón de pesos


La primera vez que visité (Argentina) trabajaba para el Banco Mundial; fue a mediados de los 80, en plena hiperinflación. Todavía tengo un billete de un millón de pesos, que valía unos cuantos centavos de dólar y que he enseñado a mis estudiantes para mostrarles los efectos de las políticas fiscales y monetarias laxas.
(...)
A pesar de las señales de un desastre inminente, la Sra. Fernández fue reelecta con una mayoría sólida. Muchas veces me sorprende cómo los argentinos no han aprendido de sus errores pasados y se dejan llevar por las promesas de una continua generosidad estatal, pues saben perfectamente que no se puede financiar y que el desenlace inevitable es una nueva crisis económico-política. Tal vez la clave se encuentre en la esquizofrenia colectiva que sufren los argentinos, resumida con agudeza en esta frase que escuché durante mi visita de abril: Los argentinos son italianos que hablan español, viven como los franceses y quieren ser ingleses.
Visto en Argentina volverá a caer.

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